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Transformación
La evolución de la tecnología ha revolucionado la forma de hacer negocios. Herramientas como Zoom o Google Meet han facilitado la comunicación con equipos en el extranjero, socios internacionales y clientes potenciales. El impacto de las reuniones virtuales ha sido tal que Global Market Insights prevé que el sector experimente una tasa de crecimiento anual compuesto del 10% entre 2022 y 2032. Sin embargo, las reuniones presenciales, especialmente aquellas que incluyen viajes, aún son fundamentales para las empresas. Y es que los viajes de negocios siguen siendo una parte indispensable de la labor profesional de muchas personas. Tanto que Statista estima que el gasto global de las empresas en ellos crecerá un 31% entre 2023 y 2027, alcanzando los 1.782 millones de dólares (unos 1.640 millones de euros).
Salir de la rutina para enfrentarnos a una ciudad y un entorno laboral que no es el nuestro puede resultar desafiante. Para asegurarnos de que nuestro viaje de negocios sea un éxito, debemos seguir una serie de consejos que reduzcan el estrés del desplazamiento y lo conviertan en una experiencia productiva y satisfactoria a nivel profesional y personal.
Un viaje de negocios es una herramienta para cumplir unos objetivos laborales establecidos con antelación. Estos pueden ir desde conocer otras oficinas de la compañía hasta internacionalizar las operaciones de la empresa. En función de los objetivos se pueden distinguir distintos tipos de viajes de negocios. Personio, una empresa de software integral de RRHH, los divide en cuatro categorías:
Una vez que tenemos claro el tipo de viaje que vamos a realizar, podemos centrarnos en definir las fechas y organizarlo. Para ello, es útil anotar en una lista los elementos que necesitamos:
Una vez que tenemos los elementos clave identificados, debemos centrarnos en el itinerario del viaje; es decir, en las actividades profesionales que vamos a realizar esos días. Para ello, podemos utilizar aplicaciones que nos ayuden a optimizar nuestro viaje.
Además, es conveniente utilizar un calendario en el que marquemos las reuniones y actividades que tengamos a lo largo del viaje, incluyendo horarios y direcciones. El calendario colaborativo de Google o de Apple, así como los calendarios asociados a nuestro correo corporativo pueden ayudarnos a no perdernos nada.
Por último, es importante tener en cuenta las diferencias culturales a las que nos vamos a enfrentar, especialmente en viajes internacionales. Es conveniente informarnos de detalles como los horarios locales de comida, la duración de las jornadas de trabajo, los festivos o las normas de cortesía. En este sentido, aprender algunas palabras en el idioma del lugar nos puede ser útil. Además, debemos recordar que la forma de hacer negocios (los tiempos de negociación, la asertividad del lenguaje, etc.) varía de unas culturas a otras. Tenemos que aprender a adaptarnos y a encontrar puntos medios.
Lo fundamental es recordar cuál es el objetivo de nuestro viaje y, a la par que lo cumplimos, hacer de nuestra estancia una experiencia agradable y productiva, no solo para nosotros sino también para nuestros interlocutores.
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