Líderes
¿Teletrabajo sí o no? La decisión del CEO de Zoom -símbolo del trabajo a distancia popularizado a raíz de la pandemia- constituye quizás el punto cumbre de la cuestión: en 2023 anunció a sus empleados un cambio en la política laboral para incentivar la presencialidad. Su viraje es paradigmático de la evolución que han sufrido los grandes ejecutivos de las empresas.
La percepción de los principales CEO en relación con el teletrabajo ha evolucionado de manera significativa, especialmente a raíz de la crisis de la COVID-19. Sus opiniones varían ampliamente dependiendo del sector, la cultura corporativa y las experiencias individuales de cada organización, aunque en la actualidad tienden a ser críticas con el trabajo a distancia.
Varios ejemplos de ello:
En los últimos meses se ha dado una nueva paradoja en una de las grandes tecnológicas, OpenAI: su CEO, Sam Altman, ha reafirmado en distintos foros su escepticismo hacia el teletrabajo –“Ha sido un gran error” – mientras su empresa abre delegaciones para trabajar a distancia. En opinión de Altman, la tecnología no está lo suficientemente desarrollada por el momento para que estos empleos no presenciales sean efectivos.
Altman, además, ha puesto el acento en otro de los puntos de crítica hacia el teletrabajo: que supone un lastre hacia la creatividad. Algunos CEO sienten que la colaboración espontánea y las ideas innovadoras surgen con mayor frecuencia en entornos presenciales. Esto ha llevado a algunas empresas a diseñar oficinas que fomenten la creatividad y el trabajo en equipo cuando los empleados están en su sitio laboral.
Por ejemplo, el CEO de Nike, John Donahoe, atribuye directamente la falta de innovación que percibe en la experiencia que supone el empleo remoto. Un gran estudio de la revista Nature de noviembre de 2023 apuntaba claramente a esta idea: según este análisis, la colaboración en persona produce más avances que el trabajo a distancia a la hora de generar ideas innovadoras.
Según un estudio del año pasado de la consultora KPMG, los CEO consultados apuntan a que en un plazo medio de tiempo -tres años- habrá una vuelta mayoritaria a la oficina apunta a que en el medio plazo se volverá mayoritariamente a la oficina. Así lo creen casi cuatro de cada cinco ejecutivos. Más aún, nueve de cada diez se muestran favorables a incentivar este regreso al trabajo presencial con mayores retribuciones o promociones especiales.
Esta decisión también funciona en sentido contrario: una multinacional como IBM ha optado por amenazar con el despido a los empleados que no recuperen el trabajo presencial. Este ultimátum implica que todos los empleados que vivan a más de 80 kilómetros de una sede de la compañía deberán mudarse para acudir más frecuentemente a las oficinas. Las únicas excepciones son motivos médicos o el servicio militar.
“Exigimos que los ejecutivos y gerentes de personal en los Estados Unidos estén en la oficina al menos tres días a la semana”, señaló un portavoz de la empresa en un memorando interno recogido por Bloomberg.
Pero no todas las opiniones van en este sentido. “El debate del RTO (‘return to office’, vuelta a la oficina en inglés) debe terminar”, ha zanjado el profesor de Stanford Nick Bloom, uno de los mayores expertos en teletrabajo y en su impacto en la productividad.
Su tesis está avalada por los datos, y en concreto por la “Encuesta sobre actitudes y disposiciones laborales” elaborada por las universidades de Stanford y Chicago, en el que se recogen los datos de implantación del teletrabajo, trabajo híbrido y 100% presencial. “Lo que hace que las empresas obtengan dinero tiende a perdurar”, ha apuntado Nick Bloom, motivo por el cual vaticina que a partir de 2025 el teletrabajo se impondrá al empleo presencial.
En la misma línea, una encuesta entre responsables empresariales del Reino Unido -con una muestra considerable de 2.500 entrevistas- apunta a que en general las personas consultadas prevén mantener para 2028 el mismo nivel de teletrabajo que en la actualidad. Pero, a su vez, el empleo en remoto tendería a aumentar dado que las empresas que surgen en la actualidad priman este trabajo a distancia frente al presencial.
En general, el modelo más aceptado entre los CEO es el modelo híbrido. Este modelo combina días de trabajo remoto con días en la oficina, y ha sido bien recibido como una forma de equilibrar la flexibilidad y la colaboración en persona. Según una encuesta de Gartner, cerca del 82% de los referentes empresariales planean permitir el trabajo remoto al menos algunos días a la semana.