El verano también es buen momento para repasar el informe de coyuntura económica de Ibercaja de la mano de Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja. Nos encontramos en un momento en el que la situación política sigue afectando considerablemente a la actualidad económica, ya que en este 2024 estamos asistiendo a numerosos procesos electorales.
“Los resultados de las elecciones europeas se saldaron con un giro a la derecha y un adelanto de las legislativas de Francia, que ha provocado un incremento de las tensiones en los mercados financieros, en particular en las primas de riesgo y en los activos franceses. A esto hay que sumar la cita ante las urnas de los británicos del 4 de julio y el camino hacia las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre”, indica Martínez.
En lo que respecta a la actividad económica y la evolución de los precios no ha habido grandes novedades en el último mes, aunque parece confirmarse el menor dinamismo de Estados Unidos, lo que podría facilitar el inicio del ciclo de bajadas del tipo de intervención por parte de la Reserva Federal antes de que termine el año.
En la Zona Euro, la reactivación del crecimiento está siendo modesta hasta la fecha. “Esta circunstancia también podría incentivar una política más laxa del Banco Central Europeo, pero sigue preocupado por el crecimiento de los precios en el sector servicios, último reducto inflacionista en Europa”, apunta Santiago Martínez.
En España encontramos ciertas diferencias entre la situación de los hogares y la de las empresas. Las cuentas de los sectores institucionales revelan que la situación relativa sigue siendo más favorable para los hogares que para las empresas, que sufren en sus márgenes el incremento de los costes laborales.
La subida de los salarios prácticamente ha compensado el incremento de los precios del episodio inflacionista del que aún estamos saliendo. Si bien, se ha producido un encarecimiento relativo de los alimentos y la restauración respecto a otros bienes y servicios como ropa y calzado, ocio y cultura, enseñanza, medicina o comunicaciones, que puede ser en buena parte estructural.