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Fecha de publicación 03 diciembre 2024

Se busca ejecutivo a tiempo parcial

Se busca ejecutivo a tiempo parcial

Los interim managers empiezan a hacerse un hueco en España. Se trata de profesionales con experiencia en gestión y dirección de empresas que son contratados por pymes durante un periodo limitado de tiempo para hacer frente a una reestructuración, a la apertura de nuevos mercados o líneas de negocio, después de una compra, o durante un proceso de sucesión en el caso de las empresas familiares.

Si eres una pyme que va a lanzar una nueva línea de negocio o abrir nuevos mercados internacionales, si eres una compañía que necesita hacer una reestructuración o eres una empresa familiar y estás en pleno proceso de sucesión, quizá te conviene contratar a un ejecutivo; es decir, a un interim manager.

¿Qué es un interim manager? Como explica AIME, la Asociación de Interim Management de España, es un concepto que “identifica a profesionales con dilatada experiencia en dirección y gestión que se incorporan de forma externa a una empresa para llevar a cabo una misión ejecutiva muy concreta durante un plazo de tiempo determinado y con unos objetivos previamente definidos”. 

En España, está aumentando el número de directivos autónomos que son contratados por empresas, que ven en este sistema de trabajo y colaboración una herramienta estratégica para lograr sus objetivos empresariales. Una práctica con beneficios para ambas partes. 

  • Por un lado, los profesionales que optan por el interim management tienen un futuro profesional donde su talento directivo, su capacidad de trabajo, implicación, interés, e incluso, sus contactos, son altamente valorados.
  • Por otro, las empresas hacen uso de esta experiencia profesional que incorporan a sus organizaciones de forma temporal, lo que les permite adaptarse con celeridad y flexibilidad a las cambiantes demandas de perfiles profesionales y necesidades de hoy en día.

Estos gestores internos, gracias a su experiencia, detectan rápidamente las áreas que hay que mejorar o rediseñar, los cambios estructurales que hay que realizar, así como las líneas comerciales o de transformación digital que pueden ayudar a la compañía a mejorar. Estos son sus puntos fuertes y por los que son demandados. 

Perfil de las empresas que contratan interim managers

El 95% de estos profesionales en España son hombres, con una media de edad de 56 años, según el “Estudio de mercado Interim Management en España 2024” realizado por AIME en colaboración con INIMA (The International Network of Interim Manager Associations) que agrupa a Austria, Francia, Alemania, Italia, Liechtenstein, Polonia, Portugal, España, Suiza, Reino Unido y República Checa.

Son contratados sobre todo por pymes y empresas familiares españolas de menos de 100 empleados y sólo un 17% de compañías de más de 1000 trabajadores incorporaron un interim manager a su plantilla. En cuanto a sectores, destaca el industrial (automoción, química, alimentación, plástico, bienes de equipo, etc.) con más de un 40% de los contratos. Las nuevas tecnologías ocuparon un 6,5%, seguido por un 4% dedicado a los servicios.

En la mayoría de los casos, los profesionales son contratados para desarrollar labores ejecutivas o en finanzas, durante periodos que oscilan entre los 11 y los 24 meses; son pocos los casos en los que la relación laboral es inferior a 3 meses o superior a los dos años. 

Otro aspecto a tener en cuenta es la tarifa de estos profesionales que, según el estudio mencionado, se sitúa entre los 300 y 600 euros al día en la mayoría de los casos, aunque puede llegar a superar los 2000 para determinados trabajos y perfiles.

¿Cuándo puede ser una opción contratar un interim manager?

Es cierto que esta opción conlleva ciertos riesgos entre los que se mencionan sobre todo dos: por un lado, estos directivos temporales tienen que adaptarse rápidamente a la cultura de la empresa, algo que no siempre es fácil; por otro, puede haber reticencias entre los propietarios a admitir a alguien externo, más si ocupa posiciones ejecutivas. 

Sin embargo, hay situaciones en las que la incorporación de un profesional a través de este sistema puede ser beneficiosa: 

  • Para hacer frente a una reestructuración, por ejemplo, tras una fusión o una compra, o para ejecutar cambios organizativos en determinados departamentos o áreas de negocio. 
  • En el caso de empresas familiares, puede ser útil para profesionalizar el consejo de administración familiar o preparar la sucesión.
  • Ante la expansión del negocio, ya sea porque se diversifican los productos, lo que conlleva el lanzamiento de nuevas líneas de producción, se impulsa la internacionalización de la empresa o se implantan nuevos planes estratégicos.
  • La incorporación de perfiles ejecutivos puede deberse a una sustitución del directivo por una baja temporal, un cese o una dimisión.
  • Son demandados también por startups que están profesionalizándose, lo que implica que en estos casos también se busca no sólo la experiencia sino la mentorización.

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