Transformación
Las nuevas soluciones en el sector financiero se han visto impulsadas en la última década debido a una combinación de factores tecnológicos, económicos, y regulatorios que han transformado el panorama del sector. Recientemente, José Manuel Marqués, director del departamento de Innovación Financiera e Infraestructuras de Mercado del Banco de España, visitó el espacio Xplora de Ibercaja, donde impartió una charla sobre los “Retos de la innovación en el sector financiero”(*).
En ella, explicó que actualmente, hay tres tipos de cambio en este sector: las mejoras de eficiencia, que optimizan procesos internos y enriquecen la experiencia del cliente; los ajustes estructurales (referentes a nuevos competidores y ecosistemas, omnicanalidad, nuevos activos…); y los cambios disruptivos (que suponen casi un cambio de paradigma, una reconfiguración de las infraestructuras del mercado).
Las mejoras de eficiencia abarcan para Marqués cinco áreas: cloud computing, open banking, tokenización de activos, inteligencia artificial y RPA. El uso de la IA está ganando terreno en las finanzas, gracias a los avances impulsados por computación en la nube y big data. Además, se sitúa en medio de una transición que va de modelos estadísticos lineales a redes neuronales profundas. Dentro del Banco de España se ha trabajado en la aplicación de técnicas de aprendizaje automático para predecir el “default crediticio”. Y, según los datos y el modelo a aplicar, se ha mejorado hasta un 20% en dicha predicción.
Los principales ajustes estructurales del mercado actual para este profesional son:
Los cambios más disruptivos según Marqués son la computación cuántica y finternet:
En cuanto a las mejoras en la eficiencia, el directivo del Banco de España indicó que un buen ejemplo la aplicación de la IA en el cambio climático. Marqués explicó que actualmente existe una falta de estandarización en cuanto al tipo de información que circula en materia de riesgo climático y criterios ESG ('environmental, social and governance'). Según el FSB (Financial Stability Board), las pérdidas económicas globales asociadas a catástrofes relacionadas con fenómenos meteorológicos se han duplicado desde los años 90, hasta alcanzar los 1,6 billones de dólares en los últimos 10 años.
En este aspecto, el uso de técnicas de procesamiento del lenguaje natural realizadas con IA puede ser muy útil a la hora de automatizar los procesos de lectura de grandes cantidades de documentos para valorar la exposición a un determinado riesgo físico. Incluso, esta digitalización podría mejorar y automatizar el proceso de reporting ESG que las empresas tienen que hacer a los reguladores.
(*) Información extraída de la sesión “Innovación y sostenibilidad en el sector financiero: retos y oportunidades”, organizada por las Cátedras Ibercaja de Finanzas Sostenibles (Universidad de Zaragoza) y de Innovación Bancaria (Universidad San Jorge), en colaboración con el Banco de España.