Profesionalizar la IA e integrarla en "equipos híbridos", vía para que una pyme escale

Durante la jornada “Escala: cómo crecer sin morir en el intento”, organizada por Zepyme Zaragoza y Zebra con motivo de la Semana del Emprendimiento en Aragón, se analizó la digitalización de las empresas y cómo integrar la inteligencia artificial para que sea una aliada real en los equipos y una palanca que facilite que la empresa escale. Fue el tercer tema de la sesión, que también abordó las claves para que las empresas crezcan y la inversión para el emprendimiento.

En este debate sobre la digitalización participaron Daniel Sanz, product manager de Zebra, y Beatriz Soriano, consultora de Recursos Humanos de Ayanet. 

El peligro de "digitalizar problemas"

La inteligencia artificial es una herramienta que ofrece importantes ventajas pero que hay que saber implementar adecuadamente. Tanto Sanz como Soriano abogaron por la creación de equipos híbridos, donde el talento humano y la IA creen una simbiosis perfecta que facilite el crecimiento de las compañías. Pero, para llegar a este punto, se requiere recorrer antes un camino que comienza por tener una cultura corporativa donde “la innovación esté embebida en el ADN de la empresa. Si no, la aplicación de nuevas metodologías no funcionará. Para impulsar estos equipos híbridos, hay que contar con esta innovación de base”, explicó Soriano. Daniel Sanz, por su parte, incidió en la necesidad de que las empresas deben tener una madurez tecnológica para que el proceso funcione o de lo contrario puede ser contraproducente. “La tecnología impulsa el crecimiento empresarial, pero no soluciona problemas. Si la empresa que quiere crecer no está madura para innovar, probablemente acabará “digitalizando sus problemas” más que apostando por la digitalización”.

El equipo híbrido: automatizar la tarea y humanizar el dato 

Aunque la IA se presenta como una herramienta de gran capacidad, no deja de ser una tecnología con sus propias limitaciones. Permite automatizar tareas, pero, para un uso óptimo, requiere de equipos bien formados, como explicó Soriano, que puedan supervisar el trabajo que ejecuta la inteligencia artificial. 

A la hora de configurar los equipos híbridos, Soriano explicó el proceso seguido en Ayanet, “donde apostamos por combinar el proceso más ‘artesanal’ con la IA. De hecho, cuando llega alguien nuevo al equipo, empieza haciendo los informes de manera tradicional porque, sólo si sabes cómo se hace algo, estás preparado para poder complementarlo con el apoyo de la IA. Gracias a esta hibridación hemos optimizado más de 1.000 horas de trabajo en un año”. 

No obstante, la transición hacia este modelo de equipos híbridos requiere de una profesionalización de la IA. No basta con que los empleados utilicen las herramientas, sino que se requiere un método:

• Formación y evangelización: los equipos deben estar altamente formados para usar estas herramientas.
• Diferenciación de roles: hay que distinguir claramente qué tareas ejecuta la IA y cuáles son exclusivamente humanas y qué puede hacer la IA que todavía no haga una persona.

“La inteligencia artificial solo genera valor cuando se integra en procesos bien diseñados y en equipos formados para interpretarla. En Ibercaja acompañamos a las empresas precisamente en esa maduración digital, que es tan importante como la propia tecnología”, afirma Nacho Torre, director de Estrategia, Transformación y Dato de Ibercaja.

Aplicando el pensamiento crítico 

Este enfoque garantiza que el empleado mantenga el criterio necesario para supervisar el trabajo ejecutado por la máquina, evitando que la IA produzca un trabajo cuyo resultado nadie sabe validar. En el caso de Zebra, como explicó Sanz, se guían por la premisa de “Este trabajo lleva tu firma, por lo que lo has hecho tú” y “debe tener los estándares de calidad del equipo y de la marca. Hay que apostar porque los nuevos procesos aumenten la calidad del trabajo, no que la disminuyan”.

En cuanto a la implantación de la inteligencia artificial, Soriano abogó también por mantener una actitud crítica hacia esta tecnología, que no siempre debe de ser la solución a la mejora de los procesos. “Habrá ámbitos en los que de momento no la planteemos. En nuestro caso, por ejemplo, las entrevistas de trabajo con candidatos siguen siendo personales”. 

En conclusión, tanto Soriano como Sanz incidieron en la importancia de la formación de los empleados, la profesionalización de la IA y la supervisión del trabajo para alcanzar esos equipos híbridos.