Miquel Nadal: “Europa tiene una gran oportunidad si acelera su apuesta por la innovación y la tecnología”

El economista analizó cómo la geopolítica actual condiciona las economías, las decisiones empresariales y la financiación del sistema del bienestar. En concreto, respecto a las decisiones sobre el gasto público, con el debate sobre el aumento del gasto en defensa por parte de los países miembros de la Unión Europea, el economista indicó que “se trata de un cambio discrecional, no marginal, y eso se puede financiar”. Se mostró más preocupado por el impacto que el contexto geopolítico puede tener en la inflación a largo plazo en las economías occidentales como resultado de la desglobalización. 

En este sentido, los vaivenes a nivel mundial fruto de la política arancelaria de la administración Trump “son difíciles de gestionar”, admitió, y están conduciendo a dicha regionalización de las economías, con consecuencias en la toma de decisiones y en el mantenimiento de las pensiones a largo plazo. 

En opinión de Nadal, la guerra arancelaria de Estados Unidos responde a tres objetivos: comercial, para reducir el desequilibro comercial de EE.UU.; industrial para que ciertas empresas retornen o inviertan en el país; y fiscal, para aumentar la capacidad recaudatoria del gobierno federal, que es bastante limitada. “Desde ese punto de vista, el aumento impositivo que plantea la administración Trump puede tener una cierta explicación e, incluso, legitimidad”, manifestó.

Ante este escenario, Nadal defendió la postura adoptada por los Veintisiete de llegar a acuerdos en lugar de entra en una guerra comercial. “El problema es si el acuerdo cambia. Esa impredecibilidad es el problema al que se enfrenta la administración europea y es complicado”. Según Nadal, la opción del pacto es una buena opción frente a países como China, que han mantenido una estrategia de confrontación. Para el analista, no pueden compararse las decisiones por las diferencias intrínsecas de cada bloque. “Mientras en China hay un gobierno monolítico que impone sus decisiones y que tiene capacidad de aguante frente a la opinión pública, Europa tiene una complejidad de gobernanza muy grande que explica lo difícil que es llegar a consensos y mantener posiciones de unidad”.

En este contexto geopolítico convulso, con el incremento de los aranceles y su efecto inflacionista, por un lado, y una incertidumbre creciente que reduce la inversión, por otro, se pone en riesgo el crecimiento de la economía y la evolución de la productividad, variables que son clave para el mantenimiento del sistema de pensiones en Europa o España, según Miquel Nadal. 

Sin embargo, el economista se mostró optimista ante este contexto tan complejo e inestable si se aprovecha para “hacer bien las cosas en Europa y acelerar la apuesta inevitable que Europa debe hacer por la innovación y la tecnología”. Para ello, Nadal considera que, aunque no sea fácil, si se supera la división introduciendo cambios en la gobernanza, “Europa puede tener una gran oportunidad en el contexto geopolítico actual y hacer que el crecimiento potencial de su economía a largo plazo salga reforzado”. 

“Europa necesita convertir la incertidumbre en impulso. En Ibercaja creemos que la innovación y la colaboración público-privada son las claves para transformar este contexto de cambio en una oportunidad real de crecimiento.” Afirma Teresa Fernández, directora de banca de Empresas de Ibercaja.