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“En los últimos años hemos vivido un ‘boom’ de Agile. Existe implementación en las empresas españolas, pero las metodologías ágiles suelen aplicarse de manera superficial, y en las organizaciones no se llega a hacer un cambio de ‘chip’ real”, explica Teresa Oliver, fundadora de Skok y experta en Agile.
Conceptos como kanban y scrum están en boga, y un entorno VUCA como en el que estamos inmersos exige adaptabilidad y agilidad, pero hay que tener muy presente, según Oliver, que “no todos los proyectos son ágiles, y hay trabajos que por su naturaleza no permiten aplicar estas metodologías. Hay que tener claro dónde scrum o kanban van a ayudar y dónde no. Además, no sirve disfrazar de ágil una mentalidad que realmente actúa como una clásica”.
Para aprender las claves de los enfoques ágiles de gestión, desde Más Empresa se ha organizado un itinerario microlearling sobre Agile, impartido por Oliver. La experta se ha enfrentado por primera vez a un formato de e-learning basado en micropíldoras, y confiesa que “la experiencia ha sido mejor de lo que imaginaba. Creo que hemos acertado con el formato, porque, aunque requiere cierto compromiso, la dinámica y el contenido son ligeros para los asistentes”.
Las sesiones, apunta Oliver, han consistido en abordar scrum y kanban: “Scrum es una herramienta más habitual, está más extendida y funciona muy bien con proyectos de desarrollo de producto, pero para departamentos (Administración, RRHH…), donde hay muchas tareas que entran y salen de manera constante, kanban encaja mejor”.
La principal clave que Teresa Oliver ha querido transmitir a los asistentes es que “los enfoques ágiles no son metodologías de trabajo, sino un cambio de mentalidad. Son una forma distinta de entender cómo nos relacionamos, cómo nos comunicamos, cómo podemos lanzar mejor un producto… Hay que empezar de una manera simple, y avanzar pasito a paso, teniendo a todo el mundo alineado”.
Víctor Manuel García Bascuñana, analista técnico de Inycom, ha sido uno de los participantes del itinerario. En Inycom ya conocían metodologías Agile, pero “por H o por B acabábamos encarando los proyectos a la manera ‘clásica’, con su toma de requerimientos, su planificación cerrada, sus miles de reuniones con el cliente, cambios repentinos…”, explica. Este itinerario les ha servido para tomar conciencia de que otra forma de trabajar en equipo es posible: “Es un cambio grande, pero seguro que los beneficios finales superan los posibles inconvenientes iniciales”. La empresa tecnológica está continuando con el proyecto de prueba que comenzó durante el itinerario: un curso de formación a usuarios de la plataforma que desarrolla, SAP CPQ.
Otros asistentes como Catia Rabaça, responsable de Desarrollo Empresarial de la Fundación Parque Científico de Madrid, destacan el “formato ligero con enfoque muy práctico” del itinerario, ya que les ha permitido “aprender y compartir conocimiento entre todos de una forma muy cercana”, cuenta Rabaça. La responsable de Desarrollo Empresarial considera que “con los conocimientos del curso es ahora momento de perfeccionar la forma de trabajo, atendiendo a los principios de estas metodologías. Trabajar de forma transparente, ágil y colaborativa es algo que enriquece mucho las organizaciones y pone en valor el talento que hay en ellas”.