Encuentros
Como parte de esta iniciativa, se organizó un encuentro en el espacio Xplora de Ibercaja para debatir sobre la mentalidad empresarial y conocer casos de éxito de emprendedores, empresarios y empresarias que “transformaron sus pymes gracias a una actitud resiliente, innovadora, creativa y proactiva, que los ayudó a superar los retos y hacer crecer o consolidar sus compañías”, tal y como explicó Jesús Ros, responsable de Negocio de Empresas de Ibercaja.
En Aragón hay unas 84.000 empresas, según los datos que aportó María Jesús Lorente, presidenta de CEPYME Aragón, que son el eje vertebrador del territorio por la capacidad de creación de empleo y riqueza que tienen. Pero ¿qué les mueve a emprender, es locura o genialidad? Para Lorente, un poco de cada porque las condiciones para poner en marcha una compañía son difíciles y, a pesar de ello, se hace. “Somos ‘pyme lovers’; nos gusta lo que hacemos y queremos que los aragoneses se sientan orgullosos de nosotros”, concluyó durante la presentación de la sesión.
Javier Monge, CEO de la consultora en marketing, internacionalización y management a nivel internacional Practical Team, disertó sobre “La mentalidad empresarial como motor de crecimiento”, definiendo los rasgos que caracterizan al empresario que crece y amplía su negocio.
Según Monge, este tipo de empresarios aúnan una serie de singularidades:
Junto a estas características, Monge centró su conferencia en la importancia de la innovación para que las empresas crezcan. “Innovar no es inventar, sino hacer de lo ordinario, algo extraordinario”, un proceso clave no sólo para obtener un nuevo producto o servicio, sino que hay que aplicarlo a lo largo de todo el proceso. Según el consultor, es lo que hace que las empresas se diferencien y puedan ser escalables y competitivas.
Otro aspecto que Monge considera muy importante respecto a las cualidades que tienen los empresarios que crecen es que mantienen una cultura empresarial durante toda el desarrollo y crecimiento de su negocio. Esta cultura, en líneas generales, presenta unos rasgos comunes como la generosidad, hacer las cosas pensando en los demás, la disculpa del error, la búsqueda de la simplicidad, y la creación de buenos equipos gracias a que saben delegar y confían. El crecimiento, añadió no es exclusivo de sectores tecnológicos, sino que “se trata de empresas que tienen voluntad, que tomas decisiones formadas con prudencia, paciencia, perseverancia y estrategia”.
Monge concluyó su intervención con una serie de recomendaciones: por un lado, que quien no crece, decrece. Ante esa obviedad, hay que plantearse cómo crecer para hacerlo de forma saludable, con competitividad y sostenibilidad. “Se trata de una cuestión de mentalidad donde la dimensión empresarial es un factor clave para la subsistencia de las compañías en un mercado cada vez más competitivo”.
La jornada concluyó con las experiencias de cuatro empresarios: Ana Abadías, gerente de restaurante El Candelas; Daniel Giner, director del Grupo Alternatic; Ester Ariza, gerente de Airfal Internacional SL; y Raúl Benito, presidente de Eboca.
Los cuatro explicaron sus casos en primera persona y cómo habían afrontado los retos a los que se habían tenido que enfrentar para mantener y adaptar sus compañías. Situaciones y sectores diferentes, pero con rasgos comunes a la hora de plantear cómo hacer crecer el negocio:
- Especialización para dar valor añadido.
- Análisis del mercado y adelantarse a los cambios.
- Ser valientes y afrontar los retos sin complejos.
- Delegar y dar responsabilidades a los empleados para que estén motivados y se sientan parte del proyecto.
- Ser flexibles y adaptar las condiciones de trabajo a los nuevos requerimientos.
- Crear ambientes de trabajo donde las plantillas puedan hablar, expresarse y contribuir con sus aportaciones.