En ocasiones pensamos que la mejora de la sostenibilidad está en la parcela de las grandes empresas e instituciones, pero cada persona, de manera individual, puede aportar su granito de arena. La ‘C’ de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se puede humanizar y transformarse en ‘I’: Responsabilidad Social Individual (RSI).
“La RSI es fundamental para conseguir la consecución de la Agenda 2030. En las empresas trabajamos personas, y solo el compromiso personal conseguirá liderar el compromiso con la sostenibilidad. Esta es nuestra apuesta desde Ibercaja y Fundación Ibercaja. Ahora estamos en la década de la acción y es el momento de hacer y difundir buenas prácticas, de compartir experiencias y proyectos, para animar a otros a que se sumen”, expone Carmen Campos, coordinadora de Responsabilidad Social Corporativa y proyectos de Educación de Fundación Ibercaja, en el webinar ‘Aprende a medir tu Responsabilidad Social Individual (RSI) alineada a los ODS’, organizado por Más Empresa.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pretenden orientar a los agentes sociales (ciudadanos, empresas, gobiernos…) a la hora de llevar a cabo políticas y negocios sostenibles de protección del medio ambiente y fomento del desarrollo, para ampliar el bienestar. Juan Royo, experto en RSC y Key Opinion Leader de Más Empresa en materia de sostenibilidad, explica que “las empresas ya no solo se miden por sus beneficios financieros; también se miden por los impactos que generan en la sociedad. Las organizaciones con elevado componente ético van a repercutir más positivamente, y sus acciones se verán recompensadas”.
Cuando las empresas trabajen los ODS, es importante que se centren en los que tengan más capacidad de impacto. Tal y como apunta Royo, "todos los ODS son importantes y están entrelazados, pero las empresas no los desarrollan en la misma proporción". De este modo, apuesta por focalizarse en las acciones realizables en cada uno de ellos. Por ejemplo, respecto al ODS 2 ‘Hambre cero’, las empresas pueden intentar aplicar políticas agrícolas sostenibles y resilientes. O en cuanto al ODS 5 ‘Igualdad de género’, son muchas ya las organizaciones que trabajan por la participación plena e igualdad de oportunidades en su plantilla.
La sostenibilidad se puede medir desde pequeñas acciones y con herramientas útiles y sencillas. Juan Royo propone en este webinar utilizar una hoja de Excel como herramienta de autodiagnóstico. En ella, se pueden analizar acciones relativas a:
Medioambiente: mide tus emisiones de CO2 y registra los medios de transporte que utilizas. CeroCO2 es una iniciativa que propone acciones concretas para el cuidado del clima, facilitando y promoviendo la implicación de todos los actores sociales. Royo apunta que CeroCO2 ofrece herramientas que permiten calcular la huella de carbono de cualquier actividad, reducirla y compensar las emisiones que no se hayan podido evitar.
Economía circular: clasifica las materias primas que reciclas y mide su impacto. Recicla y Suma es un proyecto liderado por Pensumo, una empresa experta en fidelización y ahorro, cuyo trabajo en los últimos años ha sido avalado por la Comisión Europea con la concesión de un programa Horizonte 2020 en fase 2. Pensumo ha creado pruebas y proyectos piloto, como el realizado en Zaragoza junto a Ecoembes, donde se han probado sistemas de incentivo para aumentar las tasas de reciclaje y concienciar sobre la necesidad de separar para generar menos basura.
Economía social: se puede establecer un porcentaje de las ventas de un producto concreto, porcentaje del beneficio anual, donativo fijo… Es importante anualmente indicar la cantidad donada y a qué ONG. Si se especifica el porcentaje, además se pone en valor el esfuerzo realizado.
Economía colaborativa: elabora un listado de tus grupos de interés e idea propuestas de colaboración con los mismos. Los grupos de interés son agentes sociales dentro de una empresa que tienen objetivos propios (accionistas, empleados, directivos, proveedores, sociedad, medioambiente, administraciones públicas, etc.), de manera que la consecución de estos está vinculada con la actuación de la empresa.
ODS: los ODS son un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030. Puedes asistir a seminarios gratuitos del Pacto Mundial de Naciones Unidas para conocer los ODS, y de los 17, elige con los que te identifiques más y mide y comunica tu contribución a los objetivos elegidos.
Compromiso: elige algún manifiesto social o medioambiental con el que te identifiques con sus valores y principios y adhiérete a él. Royo propone como ejemplo adherirse a uno o varios de los siguientes manifiestos: Queremos ECODES, 10 principios del Charter de la Diversidad, 10 Principios de Pacto Mundial de Naciones Unidas (UN Global Compact), Women’s Empowerment Principles, Compromiso de la empresa con la RSC del IAF (Instituto Aragonés de Fomento), etc.
Empresa saludable: cuida tu salud y la de tus trabajadores. Asiste a seminarios gratuitos de empresa saludable, elabora un plan de prevención de riesgos laborales y comunica resultados. Una empresa saludable se preocupa por mejorar de manera activa y continua la salud de sus empleados. Se implementan acciones centradas en las necesidades de los trabajadores como elemento importante para el éxito de la empresa. Se ayuda a gestionar el estrés, las emociones, a mejorar el clima laboral, prevenir lesiones etc.
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