Líderes

Fecha de publicación 13 marzo 2025

Más inflación, menos crecimiento y alta inestabilidad: la consecuencia de los aranceles

Incertidumbre y geopolítica. Estos son, probablemente, dos de los términos que más se van a emplear este 2025. Dos palabras que también cobran relevancia en el informe de coyuntura económica de Ibercaja de este mes de marzo elaborado por Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja.

El papel disruptivo de Donald Trump con el que amenazó durante su campaña electoral se va confirmando cada semana. En el frente comercial continúa con su errática guerra arancelaria imponiendo y posponiendo la aplicación de tarifas sobre productos de México, Canadá o China, y amenazando a otras regiones como la Unión Europea. 

“El efecto final sobre la economía es desde luego incierto ante la falta de concreción de la imposición aduanera en el futuro”, indica Santiago Martínez, aunque la dirección que se está tomando es clara: “Menos crecimiento económico para los implicados, más inflación en Estados Unidos y en los países que impongan aranceles de represalia y mayor inestabilidad en los mercados financieros”.

Replanteamiento del gasto en defensa

En el frente geopolítico la retirada del apoyo militar a Ucrania ha empujado a los líderes europeos a replantearse las necesidades de gasto en defensa, lo que apunta a un mayor expansionismo fiscal. 

Este cambio de actitud está siendo especialmente llamativo en Alemania, ya que las negociaciones para formar un nuevo gobierno apuntan a ese aumento del gasto en defensa y también a una mayor inversión en infraestructuras y, por tanto, a una política más expansiva, “algo que parece necesario en una economía aquejada de claros problemas estructurales en este nuevo orden mundial, pero que también ha provocado un fuerte aumento de los tipos de interés a largo plazo y una menor visibilidad para las políticas futuras del Banco Central Europeo”, apunta el jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja. 

La situación de la economía española

La economía española no es de las más expuestas a la guerra comercial de Estados Unidos y la positiva inercia del empleo y los salarios, así como el despegue del sector inmobiliario, pueden continuar generando un notable crecimiento endógeno.  No obstante, algunos sectores sí pueden verse afectados de forma grave.

En lo que respecta a la inversión en defensa, el bajo punto de partida apunta a unas necesidades más elevadas que en otros países europeos con los consiguientes riesgos para unas cuentas públicas todavía desequilibradas.

Mantente informado

Suscríbete a nuestra newsletter y mantente siempre informado de todas las iniciativas, propuestas y actividades que organizamos.