"Tu marca personal es lo que la gente dice de ti cuando no estás en la habitación", dijo Jeff Bezos, el presidente y fundador de Amazon. Ya sea a la hora de buscar nuevos socios, relacionarse con clientes o en entrevistas, la impresión que dejamos en los demás juega un papel fundamental. Por eso, los 150 empresarios más relevantes del mundo utilizan la marca personal (o personal branding) como estrategia para comunicar el propósito y la visión de su empresa, según el informe The CEO Report 2023 de la agencia de marketing Peregrine Communications.
La hoja de ruta para construir una marca personal puede diferir según el propósito y el modelo de negocio que tengamos. No obstante, la revista 'Harvard Business Review' resalta en un artículo siete pasos que pueden ser aplicables sin importar el ámbito de la empresa en cuestión:
- Define el propósito. Es importante señalar qué se quiere conseguir a largo plazo y qué valores encajan con nuestro perfil.
- Analiza qué imagen proyectas. Se debe identificar el estado y la opinión actual sobre la marca en la que se va a trabajar.
- Construye una narrativa. Hay que pensar en un discurso coherente y auténtico que transmita tanto los valores como la misión del proyecto.
- Piensa en tu marca. Cada interacción es un reflejo de la identidad corporativa y es importante ser consciente de qué transmitimos con ellas.
- Difunde el mensaje. Para transmitir la narrativa de la marca es necesario encontrar vías de comunicación, ya sea a través de medios propios (redes sociales) o ajenos (periódicos).
- Comparte tu historia. Difundir la marca personal implica identificar influencers o personas de referencia que contribuyan a aumentar su presencia.
- Revisa regularmente la narrativa. Hay que evaluar constantemente si la propuesta se adapta al contexto actual de la compañía.
Además, la marca personal puede ser de distintos tipos, según un artículo de 'Forbes'. Por un lado, está la egocéntrica, muy habitual en redes sociales, que se encuentra enfocada en resaltar las virtudes del individuo. En cambio, la auténtica se aleja de la autopromoción para centrarse en transmitir ideas de manera transparente y coherente, que son demostradas de manera práctica y no solo con una publicación puntual. Ambos enfoques no son contrarios entre sí: una compañía puede combinar elementos característicos de los dos tipos siempre y cuando sea coherente con la estrategia para construir una marca personal acorde a la organización.
La marca personal más allá del marketing
La construcción de una marca personal sólida va más allá de obtener reconocimiento en una empresa establecida. En algunos casos, ha dado origen a modelos de negocio hiperpersonalizados que reflejan la identidad y los valores de una persona. Esta tendencia es especialmente común entre los influencers, quienes logran establecer una base sólida de seguidores y ganar la confianza de su audiencia.
Un ejemplo destacado es el de la empresaria y chef madrileña Cristina Oria, uno de los rostros más conocidos del panorama gastronómico actual. A pesar de haber comenzado en 2019 este negocio ha logrado destacar con sus productos estrella: regalos que ofrecen la posibilidad de disfrutar de comida gourmet a domicilio. En la actualidad, cuenta con más de 300.000 seguidores en Instagram y ha expandido sus servicios, incluyendo un servicio de catering para eventos con capacidad de hasta 4.000 personas. Además, ha establecido un e-commerce desde el cual envía productos alimentarios y accesorios a clientes en toda Europa.
Otra muestra es la del atleta Álex Roca, que acumula más de 420.000 seguidores en Instagram. Es la primera persona del mundo con una discapacidad severa en acabar una maratón, lo que le ha convertido en un ejemplo de superación tanto en lo deportivo como en lo personal. Esto ha llamado la atención de empresas como Mini España, que han seleccionado al deportista como embajador de la marca.
Por tanto, la marca personal no se limita al equipo de marketing. Todos los aspectos de una organización tienen capacidad de transmitir un mensaje y gestionarlos en su totalidad supone un gran desafío, especialmente en un contexto donde las redes sociales tienen un papel predominante. Es lo que sucedió con Tony Blevins, el vicepresidente de adquisiciones de Apple, despedido tras aparecer en un vídeo de TikTok donde realizaba comentarios machistas y transmitía una mala imagen de la compañía.
Cada opinión cuenta, por eso la marca personal se relaciona de manera estrecha con las llamadas habilidades blandas (o soft skills), que hacen referencia a atributos como la empatía, la inteligencia emocional o la capacidad para trabajar en equipo. Estas destrezas no suelen estar plasmadas en el currículum, pero cada vez más empresas perciben su importancia para construir equipos diversos y generar un entorno de trabajo colaborativo, tal y como se señala en un artículo de la cadena 'BBC'.
El 88 % de los usuarios confía más en las recomendaciones de quienes conocen, según una encuesta de Nielsen. Debido a ello, especialmente si nuestro negocio apuesta por un modelo de suscripción o un muro de pago (paywall), trabajar la marca personal y acercarse a los clientes se transforma en un requisito fundamental. La imagen propia es, en definitiva, un reflejo que condiciona tanto la lealtad de quienes son como la rentabilidad de la empresa.
14 julio 2023
