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Fecha de publicación 13 mayo 2025

Los sutiles impactos de la guerra comercial no dejan ver por el momento la repercusión en el crecimiento y la inflación

En las últimas semanas, hemos conocido datos relevantes como las primeras estimaciones de los PIB para el primer trimestre de 2025, pero tal y como se analiza en el podcast de coyuntura económica de Ibercaja de la mano de Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja, esas cifras parecen obsoletas al no revelar los efectos de una guerra comercial que sigue en curso. 

La guerra comercial continúa siendo la principal fuente de incertidumbre para la economía mundial. Por el momento, los impactos están siendo muy sutiles y no lo suficientemente importantes para ver la repercusión final en el crecimiento y la inflación. Martínez destaca que “se aprecian adelantos de importaciones y acumulación de inventarios en Estados Unidos. No obstante, esta situación es transitoria y los aranceles todavía no se han trasladado a los precios de consumo. Dada la acumulación de stocks, esta traslación se puede demorar unos meses más y, por tanto, tampoco ha provocado una reacción notoria en los consumidores”. 

El preacuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido mantiene el arancel general del 10% y solo incluye tibias concesiones como la reducción del 25% al 10% para algunos automóviles británicos a cambio de que este país reduzca los gravámenes a algunos productos cárnicos estadounidenses. 

Donald Trump sostiene que los acuerdos con otros países serán más severos porque el saldo comercial con ellos es más negativo. “Puede que los aranceles que se fijen tras el periodo de negociaciones finalmente no sean dramáticos, salvo quizá con China, pero sí tendrán efectos al alza en la inflación y algo a la baja en el crecimiento de Estados Unidos”, apunta el jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja. El impacto en otros países dependerá en buena medida de si se imponen aranceles de represalia y de su cuantía.

Los tipos de intervención de la Reserva Federal y el BCE

En este contexto de incertidumbre, la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene estable el tipo de intervención en el 4,25-4,50%, mientras que en Europa, donde la repercusión en precios todavía es a la baja, salvo que se impongan aranceles de represalia, el Banco Central Europeo ha bajado el tipo de intervención al 2,25% y probablemente volverá a ser reducido otro cuarto de punto en junio. 

En los mercados financieros se ha producido cierta recuperación de los activos de riesgo que se vieron más perjudicados por las imposiciones arancelarias, si bien, el precio del petróleo ha caído hasta cerca de 60 dólares por barril de brent y parece que la energía continuará teniendo una repercusión bajista sobre los índices de precios europeos en los próximos meses.

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