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Fecha de publicación 07 septiembre 2021

Lecciones de Montreal: debemos obligar a las empresas a cambiar sus hábitos

El protocolo de 1987 para acabar con los CFC no solo protegió la capa de ozono, también limitó el calentamiento global en 1 ?C y demuestra que el enfoque de prohibir y regular a nivel mundial tiene un impacto directo en las prácticas corporativas. Es hora de seguir su ejemplo para frenar el calentamiento global

El mundo ya se unió para aprobar un tratado internacional que evitó un importante calentamiento global en este siglo, aunque ese no era su objetivo principal. En 1987, docenas de países adoptaron el Protocolo de Montreal (Canadá), acordando eliminar gradualmente el uso de clorofluorocarbonos (CFC) y otros químicos usados ??en refrigerantes, solventes y otros productos industriales que afectaban la capa de ozono que protege la Tierra. Fue un logro histórico, el ejemplo más exitoso de países unidos frente a una compleja amenaza colectiva para el medioambiente. Tres décadas después, la capa de ozono atmosférico se está recuperando lentamente, protegiendo de los niveles adicionales de radiación ultravioleta que causan cáncer, daño ocular y otros problemas de salud.

Consulta el artículo completo 'Lecciones de Montreal: debemos obligar a las empresas a cambiar sus hábitos' de MIT Technology Review en español

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