Las empresas pueden beneficiarse de la dualidad y ofrecer innovaciones civiles aplicadas en defensa

Esto se produce, además, en un momento en el que los Veintisiete quieren impulsar la competitividad de la industria europea frente a países como Estados Unidos o China y mejorar su soberanía en tecnología, materias críticas y defensa. 

Estos dos factores han hecho que la industria europea de la seguridad esté creciendo. El informe de la Asociación Europea de Industrias Aeroespaciales, de Seguridad y Defensa (ASD) destaca el aumento en la facturación del sector en 2024, que alcanzó los 325.700 millones de euros. Las industrias dedicadas a la defensa lideraron este crecimiento, con ingresos que ascendieron a 183.400 millones de euros (una tasa de crecimiento anual del 13,8%) y generaron 633.000 empleos directos, un aumento del 8,6% interanual.

"Nuestros sectores no solo son vitales para la economía europea. Son, ante todo, esenciales para la seguridad, la conectividad y las ambiciones de sostenibilidad de Europa y, en última instancia, para su soberanía y su posición en la escena mundial", según Micael Johansson, presidente de ASD.

Aragón, hub de defensa

El sector de la defensa ha experimentado importantes cambios en las últimas décadas. Los avances en las nuevas tecnologías, tanto en el ámbito civil como en el militar, convierte a la industria de la seguridad y la defensa en una palanca económica, tecnológica y social. Bajo esa premisa se ha creado recientemente Aragón Defence Hub, el Hub de Defensa de Aragón, con el objetivo de crear un ecosistema transversal que sea referente nacional e internacional en el sector aprovechando las ventajas que ofrece el territorio: logística avanzada, talento, instalaciones militares y un ecosistema tecnológico proactivo e innovador.

De lo civil a lo militar

La transferencia de conocimiento de lo militar a lo civil ha marcado los avances tecnológicos de las últimas décadas. Sin embargo, los desarrollos civiles en el campo digital han alterado esta relación. Las empresas pueden beneficiarse de esta dualidad y ofrecer innovaciones civiles aplicadas en defensa. No podemos olvidar otro aspecto importante como es la ciberseguridad, cuya relevancia ha crecido en los últimos años en todos los ámbitos, también en el campo de la defensa. De hecho, según datos de la Agencia Europea de Defensa, la Unión Europea ha duplicado en el último lustro el gasto en investigación y desarrollo en este área, pasando de 9.000 millones de euros en 2020 a 17.000 millones de euros en 2025. 

La inteligencia artificial aplicada al sector ha supuesto también un cambio en la concepción de los sistemas de defensa. Aporta importantes ventajas que están empezándose a incorporar tanto en sistemas militares como en los de mando y control multidominio, los de guerra electrónica, en la gestión inteligente de la nube de combate, en comunicaciones militares cifradas, en el proceso de diseño de todas las plataformas militares, en constelaciones de satélites, o en los sistemas de armas autónomas letales, por citar algunos de ellos, según se detalla en el libro “Situación y tendencias en el uso de la IA en el sector de la defensa”, publicado por el Foro de Empresas Innovadoras.

“La innovación dual, civil y militar, abre nuevas oportunidades para que nuestras empresas ganen competitividad y capacidad tecnológica en un entorno global cada vez más exigente” afirma Teresa Fernández, directora de Banca de Empresas de Ibercaja.

Inteligencia artificial aplicada a la defensa

Este proceso de integración de la IA en las estrategias y tácticas militares ya se está haciendo efectivo, como explicó el teniente general José María Millán Martínez, director del CESTIC (el Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) en el acto Vive Tecnara 2025, organizado por el clúster de empresas TIC, Electrónica y Telecomunicaciones de Aragón. Un proceso de transformación digital en el ámbito militar que es posible gracias al manejo de los datos. 

“Para asegurar la victoria en el combate digital, es imperativo compartir datos de manera fluida”, afirmó, y para lograrlo, se ha integrado una infraestructura de gestión de datos  basada en tres elementos: la I3D, el ciberespacio donde se gestiona toda la información de defensa; el Sistema de Mando y Control Nacional (SC2N) de comunicaciones, gestión y envío de información clasificada que conecta eficazmente desde el plano estratégico hasta el operativo; y ARGO, la plataforma de gestión de la información basada en la automatización de procesos que permite ejecutar con precisión el ciclo OODA (Observar, Orientar, Decidir y Actuar). Gracias a esta estructura, “abandonamos definitivamente la toma de decisiones basada en la intuición”.

Como explicó Millán Martínez, es un proceso lógico propio de nuestra era. “En la época industrial, el ámbito era de mando y control; en la de la información, hemos pasado a la disposición de los datos en el combate; y en la de la IA, a la hiper-automatización del campo de batalla”.

La integración de las tecnologías de la información en el ámbito militar es clave para reforzar una defensa moderna que haga frente a los nuevos desafíos, donde el flujo de datos es indispensable para garantizar la eficacia en la toma de decisiones en tiempo real.