Sabrina Boudefar se formó en Economía y Finanzas. Descubrió el blockchain en 2011 y desde entonces, su interés no ha hecho más que aumentar en esta tecnología y sus aplicaciones, hasta que fundó NOMA Tokenomics, una empresa suiza de asesoramiento especializada en la economía de tokens.
Boudefar explica que se puede tokenizar desde la industria de la comida hasta el gas, las telecomunicaciones o los servicios financieros. El espacio cripto está creciendo al 80% por año en términos de usuarios, y se espera poder alcanzar los 4 billones de usuarios en 2030.
Históricamente, se piensa que las criptomonedas empezaron con Satoshi Nakamoto en 2008 tras la crisis financiera que afectó al mundo, pero en realidad todo se inició con los CypherPunks que estaban trabajando en un software que defendería la privacidad y el anonimato a finales de 1980, todo con exclusión de control y regulación por parte del gobierno. Comenzaron a comunicarse a través de una lista de correo y publicaron el Manifiesto CypherPunk en 1992. Por tanto, apostaron por proteger los datos de los usuarios a través de criptografía, lo que ha ayudado a crear tecnología y algoritmos y a experimentar nuevas formas de cripto a través de Internet.
A lo largo de la Historia ha habido monedas que no han funcionado, pero han ayudado a crear el Bitcoin, como E-gold (1996-2009), B-Money (1998). Bitcoin es, por tanto, una mezcla de las experimentaciones anteriores. Pero… ¿qué es blockchain?
Sabrina lo explica como “una base de datos distribuida en la que podemos almacenar datos de cualquier tipo. Permite transferir el valor o un activo de un lugar a otro sin intermediarios. Lo podemos visualizar como un libro de cuentas abierto”. Blockchain es posible gracias a la función hashing, que cifra y encripta los datos.
Si tomamos el ciclo de Gartner, los NFT, que funcionan a través de tecnología blockchain, están en la fase de expectación; el uso de criptomonedas como medio de pago se situaría en la rampa de consolidación, y la tokenización se encuentra antes de la desilusión. Por tanto, los casos de uso de blockchain se distribuyen a lo largo de la curva.
Si hablamos desde el punto de vista técnico, nos encontramos con dos tipos de activos:
Desde el punto de vista regulador, hoy en día tenemos:
Hay varios tipos de ofertas:
Boudefar también nos deja en este webinar algunas claves de la tokenizacion:
Para Sabrina, “la tokenización aporta muchas ventajas comparado con financiación normal. Lo primero es la liquidez, porque cada vez que tokenizamos, el token se puede vender inmediatamente en mercados secundarios, lo que permite a las empresas tener una valuación más alta”. Pero hay que tener en cuenta que la tokenización requiere recursos: desde un abogado que revise si lo que realizamos respeta las leyes del país donde tokenizamos, hasta un especialista en la parte fiscal para identificar qué impuestos se aplican, pasando por desarrolladores de token y de diseño del ecosistema.
Dentro de proyectos de tokenización, Sabrina expone en este webinar el caso de STEPN. Se trata de una app que contabiliza el número de pasos que hacen los usuarios. A más pasos se hace en la vida real, más tokens se reciben. Para poder recibirlos hay que comprar un NFT que a día de hoy vale 50 dólares. Cada vez que se anda se puede usar el game token para mejorar la zapatilla que se compra. Pero el game token tiene un valor, por lo que se puede vender y recuperar el dinero. La empresa ha llegado a tener un valor > $2 mil millones y últimamente ha bajado a $390 millones. ¿Por qué? Lo analizamos en el webinar.