Encuentros
Aunque parezca una paradoja, los expertos en tecnología e inteligencia artificial (IA) no solo ven en esta herramienta un asistente para ser más eficientes, sino un aliado que refuerza las cualidades humanas. En palabras de Gabriel García, director de Innovación de Integra, “la inteligencia artificial nos enriquece porque nos permite dedicar más tiempo a lo que nos hace más humanos: pensar, comunicarnos”. Ese fue el punto de partida con el que arrancó el evento “Liderando la inteligencia artificial”, organizado por Integra en colaboración con Ibercaja y Microsoft y que reunió a más de 400 personas en Zaragoza.
Desde que se dieran a conocer a nivel mundial las primeras herramientas de inteligencia artificial y las enormes posibilidades que ofrece su uso, el debate sobre los riesgos aparejados también ha estado presente: problemas éticos, pérdida de puestos de trabajo que sean sustituidos por las máquinas de IA, brecha digital… Lo cierto es que la IA ya está en nuestro día a día y ofrece multitud de posibilidades, pero como dejaron claro los ponentes que participaron en la jornada, la tecnología no es nada sin la capacidad de crear y eso solo lo pueden aportar las personas.
Sobre el temor a la pérdida de puestos de trabajo, Sergio Rodas, director de Marketing de Integra abogó por “la formación y la gestión del cambio en los equipos desde una visión holística, en el que sean las personas los agentes de la transformación” y convertir la inteligencia artificial en una ventaja competitiva real y tangible que acelere los resultados de las empresas. En la misma línea, Teresa Fernández, directora de Banca de Empresas de Ibercaja, recalcó la necesidad de explorar la empleabilidad y la competitividad que ofrece la IA, al mismo tiempo que “debemos saber gobernar esas capacidades para tomar las decisiones en nuestra vida y en nuestras empresas adecuadamente”.
El encuentro sirvió para conocer la dirección en la que están avanzando las aplicaciones de inteligencia artificial. Según David Hurtado, Innovation Lead en Microsoft, en los últimos tres meses ha habido grandes avances en la mejora del conocimiento, del razonamiento y de la creación de contenidos a través de la inteligencia artificial y Microsoft los está aprovechando para incorporarlos a sus herramientas ofimáticas.
Está desarrollando los productos “Copilot”, un asistente que está integrado en todas las aplicaciones. “No sustituye a la aplicación como tal, sino que convive con ella, de forma que el copilot nos va a ayudar a realizar nuestras tareas diarias. Este asistente será el único punto de acceso, le haremos preguntas a través del ordenador y nos responderá o ejecutará lo que le mandemos. Aunque hay que tener en cuenta que hay que revisar su trabajo porque es como tener un “ayudante junior”, aclaró.
Hurtado mostró algunos ejemplos de lo que puede hacer el copilot: leer correos electrónicos y clasificarlos indicando la prioridad o importancia; leer y resumir documentos; crear un cuestionario con preguntas y respuestas a partir del resumen; o hacer una story telling para una presentación, entre otros. Para el departamento de Recursos Humanos puede ser útil porque puede tomar notas durante una entrevista de trabajo, cruzarlas con los requisitos que se buscan, hacer una disertación de lo que coincide y lo que no; puede buscar tendencias nuevas en los perfiles o incluso actualizar documentos. “Esto requiere un cambio de hábitos porque la IA generativa se comporta más como una persona que como un software tradicional”, aclaró.
También se conocieron las estrategias que Ibercaja y Mutua MAZ están poniendo en marcha para la integración de la IA en sus procesos con las intervenciones de Nacho Torre, director General de Estrategia, Transformación y Dato de Ibercaja, e Iñaki González, CIO de Mutua MAZ.
Para Torre, lo relevante es que “las organizaciones tienen que estudiar cuáles son los procesos que utilizan para satisfacer las necesidades de sus clientes, y ver con qué herramientas pueden hacerlo. Esto es lo que va a marcar la diferencia entre unas empresas y otras”.
Entre los retos que pusieron sobre la mesa, los ponentes destacaron los costes que va a suponer la implantación de la inteligencia artificial en las empresas. Según Torre, “un prompt consume lo mismo que una carga de un móvil. Ese coste se va a repercutir en el usuario por lo que hay que equilibrar el cambio respecto a los costes. Las empresas se encuentran ante la dicotomía de ser fast followers o smart followers; es decir, aplicar ya los cambios para no quedarse atrás, aunque luego haya que rectificar, o esperar”.
Ambos coincidieron en la importancia del gobierno, la gestión y la calidad del dato. Para González, es fundamental desarrollar la parte legislativa y mejorar los errores que tiene la tecnología. En cuanto a su aplicación en más ámbitos funcionales, consideran que la colaboración es algo estratégico para una adecuada aplicación de la IA, “hay que buscar socios que trabajen el expertice tecnológico y el funcional”, añadió Nacho Torre.