Encuentros
¿Qué ocurre en Internet en un minuto? Preste atención a estas cifras: enviamos 241 millones de correos electrónicos y 41,6 millones de mensajes a través de WhatsApp; una canción de Taylor Swift se reproduce 69.400 veces; compramos en Amazon por valor de 455.000 dólares y se lanzan 30 ciberataques a servidores o infraestructuras de red. Son datos de la encuesta Data Never Sleeps 11.0, de la empresa de software en la nube Domo, que revela el increíble volumen de datos que se generan en internet cada sesenta segundos.
Los datos están presentes en todo lo que hacemos: desde comprar por internet, buscar una dirección en Google o compartir la última noticia en redes sociales. En el ámbito laboral, no concebimos trabajar sin poder enviar un correo electrónico a un cliente, gestionar la contabilidad, la logística o los recursos humanos de una empresa, pagar una factura o comprobar el balance de la cuenta corriente. Hacemos miles de transacciones en red diariamente. El número de operaciones informáticas que realizamos ha crecido exponencialmente conforme la innovación tecnológica ha permitido trabajar digitalmente.
Los datos son ahora el activo de mayor valor y cada vez se desarrollan más herramientas para analizarlos. El desafío es poder almacenarnos y gestionarlos adecuadamente y para ello se necesita la infraestructura adecuada.
El almacenamiento de los datos ha ido evolucionando con el tiempo también. De los primeros centros de datos en los años 40, que albergaban grandes ordenadores en los que cada empresa invertía importantes cantidades de dinero, a los modernos data centers de hoy, las necesidades han cambiado y las soluciones, también.
Conforme las empresas fueron creciendo y las necesidades informáticas aumentaron, mantener los servicios de almacenamiento de datos en la propia sede resultaba complejo y costoso. El desarrollo de la tecnología en la nube permitió a terceras empresas ofrecer servicios de almacenamiento en sus centros de datos con su propia infraestructura.
Las empresas de data center en España están creciendo. Según datos publicados por El Español a partir de la guía anual de SPAIN DC, la Asociación Nacional de Data Centers, la actividad económica del sector tiene un impacto de 42.800 millones de euros, con una creación de empleo que se estima en 23,6 empleos anuales por cada MW durante la fase de inversión inicial.
Es un negocio creciente como se pone de manifiesto en las inversiones anunciadas por empresas como Microsoft, Amazon Web Services, Blackstone, Bester, que suman 25.000 millones de euros en los próximos diez años en Aragón.
Las oportunidades que estos proyectos suponen no sólo para la comunidad autónoma, sino para todo el territorio nacional, así como los retos que plantean, se trataron durante la celebración de Vive Tecnara, el encuentro anual del Clúster de Empresas TIC, Electrónica y Telecomunicaciones de Aragón que tuvo lugar en Zaragoza recientemente.
Félix Gil, presidente de Tecnara, puso de relieve el momento excepcional que vive Aragón. Según dijo, se trata de un momento económico importante para el crecimiento de nuestra comunidad porque “estos proyectos van a crear nuevas competencias gracias a la innovación y a la tecnología, que redundan en la mejora de la competitividad de las empresas. Tenemos que ver que un clúster es transversal, sirve para todos, empresas e instituciones; de ahí que esta oportunidad no sea solo para las empresas TIC, sino para todos los sectores y a nivel nacional”.
Para Tomás Iriondo, director general de GAIA, la Asociación de Industrias de
Conocimiento y Tecnología del País Vasco, la colaboración es imprescindible para lograr el éxito de estos proyectos. “Los que creemos en la colaboración, crear un hub en Aragón y que conviva con otros en otros territorios y trabajar en red es la clave. Tenemos que crear un gran ecosistema, contar con aliados estratégicos que nos ayuden a crecer”.
En el caso de los clúster de empresas TIC, esta transferencia de conocimiento, según Daniel Gómez-Bootello, presidente de la Federación Nacional de Agrupaciones Empresariales Innovadoras y Clústeres (FENAEIC), permite a las pymes mejorar su competitividad porque les ayuda en sus procesos de transformación tecnológica y digitalización; algo que se ve ya en áreas como la logística o la agroalimentación, donde la colaboración entre sectores permite la puesta en marcha de proyectos de mejora y modernización.
La instalación de estos centros de datos plantea también una serie de desafíos que se pusieron de manifiesto durante Vive Tecnara.
Los ponentes estuvieron de acuerdo en que hay que incentivar las formaciones técnicas y transformar las inversiones en empleo. En este sentido, se mencionó las iniciativas que se llevan a cabo para fomentar las vocaciones STEM (Science, Technology, Engineering y Mathematics, es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) desde la escuela. “Los estudiantes tienen que ver que la tecnología va a ser su aliada, que es una herramienta útil y necesitan conocerla y gestionarla bien. Además, debemos de crear un espacio para fidelizar los perfiles técnicos que tenemos y, al mismo tiempo, atraer talento de fuera”, mencionó Gil.
El mantenimiento de los centros de datos requiere de sistemas de alimentación ininterrumpida y de equipos de ventilación y refrigeración. La situación geográfica de Aragón, su capacidad de producción de energías renovables, así como su consolidado sector logístico son elementos que juegan a favor de la comunidad para la instalación de estas infraestructuras. Como señaló Tomás Iriondo, “la pandemia de COVID-19 demostró que España tiene una estructura fuerte de telecomunicaciones, pero quizá no sea suficiente por lo que hay que ver qué mejorar”.
Otro de los temas destacados fue la gestión de los datos. Iriondo subrayó la necesidad de que la materia prima de estos centros, los datos, fluyan de forma ordenada y soberana por lo que, según él, es necesario una buena gobernanza del dato y la aplicación adecuada de la ley de protección de datos.
Por su parte, Gómez-Bootello expresó que “la vida de las personas va a pasar por esos centros de datos. Es importante la gobernanza de ese dato, quién lo vigila y lo trata”, abogó por un desarrollo normativo que surja proactivamente desde el sector y animó “a ser ambiciosos y hacer que España sea un referente en ciberseguridad”.