La comunicación debe ser un eje estratégico en la prevención y la salud laboral

El director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, Jesús Divasson, intervino en la jornada destacando el papel crucial que juega la comunicación en la mejora del bienestar laboral, un aspecto que repercute directamente en la eficiencia, la competitividad y en la atracción de talento. En el contexto actual, en el que las empresas tienen dificultad para cubrir sus ofertas laborales, “los programas de bienestar laboral contribuyen a reforzar el sentimiento de pertenencia a una empresa y pueden servir para atraer ese talento que necesita la compañía porque demuestra que se preocupa por sus empleados”, añadió.

También aludió a la necesidad de impulsar políticas que ayuden a las empresas a mejorar la sensibilización en la prevención de riesgos laborales y en fomentar una mayor cultura de bienestar laboral. La comunicación es crucial en este aspecto, aunque reconoció que hay una brecha entre las grandes empresas y las pequeñas. Un argumento en el que coincidió el secretario general de Cepyme Aragón, Carmelo Pérez, quien explicó que los índices de siniestralidad y accidentalidad se dan en su mayoría en las pymes, por eso, “los mensajes tienen que ir dirigidos a ellas y trabajar para que incorporen la cultura preventiva como una prioridad”. Para ello, la comunicación no puede verse como un complemento sino como parte de la prevención, añadió. Por su parte, Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón, declaró que “la seguridad y la prevención tienen que calar en todos los ámbitos de la empresa y para eso, la comunicación es fundamental”. 

En este sentido, la presidenta de Dircom Aragón, Elena García-Lechuz, destacó el papel de los profesionales de la comunicación, porque “son capaces de ayudar a transmitir los mensajes de prevención, de corresponsabilidad y contagiar ese espíritu de bienestar”. 

Comunicación y corresponsabilidad

En la jornada también se conocieron experiencias de comunicación interna para la promoción de la salud y la seguridad laboral. En la mesa redonda, moderada por Noelia Carbó, directora de Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA), participaron Esther Burges, jefa de Cultura y Experiencia de Empleado de Ibercaja; Nuria Buezas, directora de Comunicación de Saica; y Nuria Villalvilla, responsable Unidad Técnica del Servicio de Prevención de DKV. 

Para Burges, “la comunicación es crucial a la hora de diseñar y planificar un programa de prevención laboral. En Ibercaja trabajamos conjuntamente con el departamento de Comunicación, tanto a nivel interno como externo, para dar a conocer las acciones y hacerlas atractivas para que haya una mayor implicación y participación”. La entidad, que pertenece desde el año pasado a la Red Aragonesa de Empresas Saludables (RAES) que promueve el Gobierno de Aragón, cuenta con un programa de salud laboral elaborado a partir del diagnóstico y las necesidades de los empleados. “Detrás hay, primero, un compromiso de la dirección, luego una gestión y una planificación y, por último, una puesta en marcha; ahí es donde necesitamos la comunicación porque tenemos que animar a la participación, pero también que la plantilla nos de feedback”. 

Conocer la valoración que los empleados hacen de los programas de salud laboral fue otro de los aspectos que destacaron las participantes de la mesa redonda. Nuria Villalvilla, responsable Unidad Técnica del Servicio de Prevención de DKV, explicó que en su empresa se hace una evaluación de los planes de acción anualmente donde las encuestas internas son fundamentales para conocer la percepción que tienen los empleados y lograr los objetivos propuestos. “En cada plan hay consulta, comunicación y feedback permanente para poder adaptar a los diferentes escenarios que puedan ir surgiendo”, explicó. 

Nuria Buezas, directora de Comunicación de Saica, presentó la campaña “12 Principios de Comportamiento Seguro”, impulsada por el departamento de Recursos Humanos y en la que Comunicación participó conjuntamente para dar alcance, coherencia y coordinación puesto que “tenía que aplicarse en las cuatro divisiones de la compañía, en 11 países y 8 idiomas diferentes para llegar a los más de 10.500 empleados”. 

El objetivo de la campaña no era solo la sensibilización sino “transmitir la idea de que la seguridad es prioritaria para la organización pero que requiere también de corresponsabilidad”, explicó Buenas, para lo que se apoyaron en embajadores internos que colaboraron en la transmisión de los mensajes. La campaña ha permitido reducir los accidentes laborales en un 37%. 

Noelia Carbó, directora del ISSLA, cerró la mesa alentando a las empresas a promover la cultura preventiva a través del liderazgo y la comunicación e incorporarse a la RAES. “Queremos que la red crezca, que convierta Aragón en un referente en la prevención y el cuidado de la salud laboral”.