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Fecha de publicación 25 septiembre 2025

KPI vs OKR: diferencias, ejemplos y cómo usarlos para hacer crecer tu empresa

KPI vs OKR: diferencias, ejemplos y cómo usarlos para hacer crecer tu empresa

En el mundo empresarial, no solo basta con la intuición para lograr el éxito. Hacer crecer el negocio, mantenerlo a lo largo del tiempo, ampliarlo, abrirlo a nuevos mercados o diversificarlo no puede fundamentarse solo en el “olfato empresarial”. Las empresas necesitan un GPS que les guíe, que indique si van por el buen camino. Esa brújula son las métricas de rendimiento.

¿Por qué es importante medir?

Lo que no se mide, no se puede mejorar. Si no sabemos cuál es el punto de partida, no podemos saber si estamos progresando o no. Medir permite identificar avances, áreas de mejora y oportunidades, tomar decisiones basadas en datos y alinear esfuerzos entre departamentos. Incluso, mejora la comunicación interna porque todos los equipos entienden cuáles son los objetivos de la empresa y qué tienen que hacer para alcanzarlos.

Contar con sistemas de medición claros en las empresas va a ayudar a definir esos objetivos, cuantificarlos y determinar si se va por el buen camino o hay que cambiar de rumbo. Dos de las herramientas de medición más utilizadas son los OKR (Objectives and Key Results) y los KPIs (Key Performance Indicators). Nos son excluyentes sino complementarios. Los primeros definen los objetivos estratégicos y los segundos miden el rendimiento operativo. Siguiendo con el símil del GPS, los OKRs marcan el destino al que queremos llegar y los KPIs la velocidad y la gasolina que necesitamos para alcanzarlo.

OKR: el GPS estratégico para el crecimiento

Las métricas OKR son una metodología de gestión que define los objetivos de la empresa entorno a los que se alinea todo el equipo. Por un lado, establece los objetivos (O) de crecimiento que se quieren alcanzar y, por otro, los resultados clave (KR, key results en inglés) que determinan si hemos logrado dichas metas de forma cuantitativa y verificable.

¿Para qué sirven los OKR?

Los Objectives and Key Results obligan a las empresas a mirar a largo plazo y planificar objetivos de crecimiento ambiciosos. La puesta en común de estas metas es imprescindible ya que toda la empresa tiene que estar involucrada para poder alcanzarlas. Esto contribuye a mejorar la comunicación interna y la transparencia, además de impulsar la innovación y la mejora continua

Los OKRs pueden aplicarse en general o por departamentos. Por ejemplo, el objetivo puede ser aumentar la satisfacción del cliente y los resultados clave para alcanzarlo, por ejemplo, logar un NPS (Net Promoter Score) de 60 o reducir las quejas un 30%.

Para el equipo de marketing se puede establecer la meta de convertir la empresa en la marca líder en un determinado mercado y elegir varios resultados clave para lograrlo como, por ejemplo, aumentar el tráfico orgánico del blog un 50% o incrementar la tasa de interacción en redes sociales un 25%, entre otros. O en el caso de los equipos de ventas, podemos determinar como objetivo expandir la cuota de mercado en una nueva región y como key results reducir el ciclo de ventas o actualizar el sistema de CRM. 

KPI: el termómetro del rendimiento

El Key Performance Indicator mide el rendimiento de una actividad o proceso específico. Como se ha mencionado antes, evalúa si la velocidad que llevamos es la adecuada para lograr el destino que marca nuestro GPS. Se trata de métricas seleccionadas por su relevancia para los objetivos del negocio. No son simples datos, sino que miden la eficiencia y el coste de las medidas puestas en marcha.

¿Qué miden los KPIs?

Estas métricas indican cuál es el rendimiento de la actividad y monitorizan los procesos para indicar si algo funciona bien o mal. Gracias a este seguimiento, son una alerta inmediata para detectar problemas que requieren una atención inmediata y sirven de base para la toma de decisiones operativas.

Por ejemplo, en marketing los KPIs más utilizados son, por ejemplo, la tasa de clics (CTR, Click Through Rate) en las campañas de email, el costo de adquisición de clientes (CAC, Customer Acquisition Cost) o la tasa de conversión de contactos potenciales (leads) en clientes. En el departamento de ventas puede utilizar estas métricas para medir el número de contratos cerrados por mes o la duración del ciclo de ventas; recursos humanos para conocer la tasa de rotación de personal o el tiempo medio de contratación; y en logística, el tiempo medio de entrega, entre otros. 

OKR y KPI, aliados estratégicos

Las métricas OKR y KPI no son excluyentes, sino todo lo contrario. Los KPIs van a ayudar a alimentar los OKR puesto que van a indicar si las medidas puestas en marcha y aplicadas en el día a día van en la dirección correcta para alcanzar los objetivos generales.

Una adecuada implantación de ambas métricas tiene un impacto positivo en la empresa

  • Mejora la toma de decisiones, que se basa en datos y no en suposiciones.
  • Establece claramente las prioridades.
  • Dispone de información y datos para detectar problemas y reaccionar rápidamente para corregirlos.
  • Aumenta la productividad y la eficiencia al focalizar los esfuerzos en lo que realmente importa y da resultados. 
  • Mayor alineación y compromiso de todo el equipo al entender su papel en la consecución de los objetivos marcados por la empresa. 
  • Favorece una cultura de responsabilidad orientada hacia el éxito.

En definitiva, disponer de herramientas de medición ayuda a lograr el crecimiento de la empresa. Pero no se trata solo de medir, sino de analizar y actuar en función de los resultados obtenidos. Medir es el primer paso para mejorar; tomar decisiones basadas en las mediciones es el camino para crecer.

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