La diversidad, igualdad e inclusión en el mundo laboral (DEI, por sus siglas en inglés) es todavía un work in progress. En España, por ejemplo, la brecha salarial de género es de más del 28%. Por otro lado, solo el 35,3% de las personas con discapacidad son activas. El 40% de los parados de larga duración (aquellos que llevan más de un año en búsqueda activa de empleo) tiene más de 50 años y las tasas de paro son sistemáticamente más altas para las personas de origen extranjero. Estos son solo algunos datos que ilustran las múltiples formas que adopta la desigualdad en el ámbito laboral.
Sin embargo, las empresas son cada vez más conscientes de que la falta de equidad y de diversidad entre sus empleados puede ser un lastre a la hora de ser innovadoras, competitivas y rentables. Aquellas que se han propuesto atajar esta situación pueden encontrar en la tecnología a su mejor aliado para impulsar la igualdad. Inteligencia artificial (IA) para eliminar sesgos en la contratación de personal, digitalización para permitir formas de trabajo más flexibles que favorezcan la conciliación, diseño web y app accesible… son solo algunas de las herramientas al servicio de las compañías.
¿Por qué es tan importante apostar por la igualdad y la diversidad?
El fomento de la equidad en el ámbito laboral no solo contribuye a construir una sociedad mejor, sino que además tiene un impacto positivo medible para las compañías.
- Las empresas en el primer cuartil en cuanto a diversidad de género dentro de los equipos ejecutivos tienen un 25% más de probabilidades de tener una rentabilidad superior a la media que las empresas en el cuarto cuartil, según un informe de McKinsey basado en datos de más de mil empresas de 15 países. En el caso de la diversidad étnica, la probabilidad es de un 36% más.
- Apostar por la inclusión ayuda a atraer talento, especialmente joven: hasta el 80% de los trabajadores activos o en búsqueda de empleo de entre 18 y 34 años considera muy o bastante importante la inversión en DEI de una empresa, como arrojó una encuesta dirigida a 2.700 profesionales en Estados Unidos.
- Más y mejores ideas, también desde la dirección: según la última encuesta anual a directores corporativos de PwC, entre los más de 600 ejecutivos participantes, el 82% considera que la diversidad mejora el desempeño de la junta directiva, y el 93% destaca que la diversidad suma perspectivas únicas a la sala de juntas.
La equidad, la inclusión y la diversidad ayudan a construir equipos con habilidades, puntos de vista y experiencias variadas, que se traducen en un mejor rendimiento económico, ideas más visionarias y un impulso a la reputación y el atractivo de la empresa como lugar de trabajo.
Tecnologías que facilitan la inclusión y la diversidad en el trabajo
Las nuevas tecnologías, mal empleadas, pueden contribuir a la desigualdad (pensemos en los sesgos que refleja la IA o en la brecha digital). Pero también existen múltiples herramientas que las empresas pueden poner al servicio de la diversidad y la inclusión para dar la vuelta a esta situación:
- La inteligencia artificial puede ayudar a promover la diversidad en la contratación, la equidad en la promoción profesional y una comunicación más inclusiva. Por ejemplo, las herramientas de IA pueden ayudar en los procesos de selección, cribando las candidaturas sin atender a información demográfica. Tal y como arrojó una encuesta del Pew Research Center, la opinión mayoritaria es que la IA ayudará a combatir los sesgos, en lugar de empeorarlos (53% vs. 13%, respectivamente).
Las herramientas de IA generativa, con ChatGPT a la cabeza, también sirven de apoyo para redactar textos como descripciones de ofertas de empleo o comunicados corporativos más inclusivos o analizar estos materiales para detectar sesgos inconscientes. Los chatbots, además, pueden guiar a los candidatos a través de las solicitudes online.
- Las herramientas de trabajo colaborativo en la nube y de comunicación simultánea bidireccional de audio y vídeo —las famosas videollamadas— vivieron un boom durante la pandemia de la COVID-19: Zoom, por ejemplo, pasó a registrar 200 millones de usuarios diarios en marzo de 2020. Plataformas como Microsoft 365, Slack (adquirida por Salesforce) y Google Workspace combinan videollamadas, chats, programas online que permiten ediciones simultáneas, almacenamiento compartido de archivos y muchas otras herramientas que hacen posible el trabajo en remoto y facilitan la conciliación de la vida laboral y personal de los empleados. Otras tecnologías, desde la firma digital hasta el metaverso, pueden ayudar a las empresas a reforzar el trabajo a distancia.
- Las interfaces conversacionales, tales como los asistentes virtuales Alexa de Amazon o Siri de Apple, permiten a los usuarios utilizar el lenguaje natural para interactuar con programas informáticos mediante comandos de voz o texto, en lugar de tener que navegar por interfaces gráficas o táctiles. Esto ayuda a facilitar el uso de la tecnología a personas con diversidad funcional.
- La infraestructura y el hardware de una empresa también pueden optimizarse gracias a la tecnología para resultar más accesibles: los dispositivos IoT e inteligentes, en combinación con tecnologías como la identificación biométrica y los asistentes de voz, pueden automatizar y facilitar el uso de máquinas, el acceso a las instalaciones o el tránsito por los espacios para personas con problemas de movilidad, discapacidad visual u otras necesidades.
A la hora de emplear cualquier tecnología, conviene ser conscientes de las limitaciones (o prejuicios, en el caso de la IA) que pueden tener estas herramientas y de los gaps en el conocimiento entre los empleados. Esto permitirá a las empresas tomar las medidas necesarias (como acciones de formación) para implementarlas de forma satisfactoria en sus procesos de trabajo.
La igualdad y la accesibilidad a todos los niveles
No todo queda en casa: independientemente del sector o la actividad de una empresa, diversas herramientas tecnológicas fomentan la accesibilidad y ayudan a todas las compañías a llegar a un público cada vez más amplio y a poder ofrecer la misma calidad a todos los grupos demográficos.
El diseño accesible, por ejemplo, permite adaptar los contenidos digitales para salvar las posibles barreras sensoriales o cognitivas. Las compañías pueden apoyarse en tecnologías digitales para construir una marca y una presencia online accesible para todos: desde incluir descripciones para las imágenes e iconos en las etiquetas ALT, que son convertidas en audio por los lectores de pantalla —integrados ya en muchos sistemas operativos, como el Narrador de Windows o VoiceOver de iOS—, hasta utilizar tipografías específicas para personas con algún trastorno del aprendizaje (como Dyslexie o el gratuito OpenDyslexic, que facilitan la lectura a personas con dislexia). También están disponibles simuladores para entender cómo ven los colores las personas daltónicas o cuál es el contraste adecuado de una web, app o material de comunicación en cualquier otro soporte.
Construir equipos diversos y equitativos es un objetivo de negocio con el que cada vez más empresas están concienciadas, así como llevar esa inclusión también a sus productos y servicios. Ahora, gracias a las nuevas tecnologías y la innovación más puntera, cada vez tienen más herramientas a su alcance para hacerlo realidad.