El último informe de coyuntura económica de Ibercaja de este año 2024 llega en un momento en el que el entorno geopolítico internacional está introduciendo más incertidumbre de la habitual en los ciclos anteriores, aunque los datos de actividad permanecen en una senda de crecimiento razonable y sin grandes novedades en el último mes.
“En Siria, en apenas diez días, se ha vivido un cambio radical tras una guerra de trece años. En Corea del Sur se han visto problemas de forma imprevista tras la caída del presidente destituido por el Parlamento, también en Francia con la moción de censura y la caída del primer ministro…”, explica Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja.
De este modo, a la espera de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en enero, y sin olvidar el incremento del proteccionismo que puede generar, los focos de tensión continúan en Ucrania, Oriente Medio y en países como Corea del Sur ante la fallida implantación de la ley marcial.
Este mes de diciembre se reúnen tanto el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal. El BCE ha recortado el tipo de intervención un cuarto de punto y lo ha dejado en un 3% de depósito. “Se espera que continúen con el proceso de relajación de la política monetaria iniciado este año y que se ve favorecido por la moderación del crecimiento de los precios una vez superado el episodio inflacionista más grave de las últimas décadas”, indica Santiago Martínez.
El Euribor a doce meses recoge estas previsiones y promedió un 2,506% en noviembre después de bajar -150 p.b en un año. La Fed (Reserva Federal) también bajará el tipo de intervención, aunque hay más tensiones ya que preocupa la persistencia de la inflación, especialmente tras el triunfo de Donald Trump y ante el impacto de las políticas que planea implementar.
En lo que respecta a España, continúa el buen desempeño económico que se ha visto en meses anteriores, sobre todo en términos relativos respecto a una Zona Euro donde pesan la atonía de Alemania y los problemas de gobernabilidad y bajo crecimiento en Francia y, en menor medida, en Italia.
Por sectores, el protagonismo lo sigue adquiriendo el inmobiliario. Las compraventas de viviendas crecen con fuerza y, aunque la oferta ha comenzado a reaccionar con un incremento del número de visados de obra nueva, el desajuste con la elevada demanda, que se ve favorecida por la contención de los tipos de interés, se traduce en un pronunciado crecimiento de los precios de la vivienda que dificulta el acceso a la compra, sobre todo en las zonas más tensionadas del país.