Las empresas incorporan cada vez más procesos automáticos en su día a día. Esta opción les permite descargar de trabajo a sus empleados, que pueden dedicar su tiempo a otras tareas más complejas donde son requeridos. Aunque todavía queda camino por avanzar, la ‘hiperautomatización’ de la estructura empresarial es la tendencia que marcará el devenir de las organizaciones en el futuro próximo.
Así lo explica la jefa de redacción de MIT Technology Review en español, editada por Opinno, Marta del Amo. La consultora de innovación se ha unido al departamento de Banca de Empresas de Ibercaja para lanzar una serie de ‘vídeo píldoras de innovación’ en el marco del ecosistema Más Empresa de Ibercaja, cuyo contenido publicamos periódicamente durante el mes de agosto en el apartado ‘Actualidad’ de esta página web.
Por ‘hiperautomatización’ se entiende el uso de tecnologías para facilitar o llevar a cabo tareas que originalmente implicaban la intervención humana. En ella intervienen soluciones tecnológicas de aprendizaje automático, software y dispositivos autónomos. “La selección correcta de estas herramientas y tecnologías, que pueden conectarse entre sí e interactuar para resolver retos del negocio, es la clave para una hiperautomatización exitosa”, remarca Marta del Amo.
Existen numerosos ejemplos de implementación de sistemas automáticos en distintos sectores. Es el caso de la tecnología de automatización robótica de procesos o RPA, donde un robot es capaz de interpretar datos y realizar acciones concretas o los sistemas de gestión de procesos empresariales inteligentes, conocidos por las siglas iBPMS. En ellos, se utiliza inteligencia artificial para gestionar el flujo de trabajo, vinculando a las personas de la organización, los dispositivos y el internet de las cosas (IoT). Un buen ejemplo es el software AuraQuantic, con más de 9,5 millones de usuarios en el mundo en más de 50 países. Compañías tan conocidas como ElPozo, Toyota o Pemex ya están haciendo uso de él.
Aún queda mucho por hacer en este ámbito para alcanzar una aplicación en toda la cadena de procesos. Los principales escollos son la carencia de recursos o las capacidades necesarias para llevarlo a término. Sin embargo, apunta Marta del Amo, “como la digitalización es ya un imperativo del mercado, es cada vez más evidente para las organizaciones que la hiperautomatización de todas sus funciones es clave para alcanzar la excelencia operativa y ser resistentes ante eventos imprevistos como la Covid-19”.