Transformación

Fecha de publicación 12 noviembre 2025

Formación de equipos, la receta para la fidelización del talento

Formación de equipos, la receta para la fidelización del talento

Encontrar talento cualificado se ha convertido en una de las principales dificultades que tienen hoy en día las empresas. El cambio de mentalidad entre las generaciones más jóvenes, que no buscan solo un empleo sino un lugar con propósito que les permita crecer personal y profesionalmente incide en la rotación de personal, lo que supone un importante coste para las empresas (pérdida de conocimiento, tiempo dedicado al onboarding, gastos de reclutamiento, formación, etc.).

Las razones ocultas detrás de la fuga de talento

En el estudio realizado por la compañía de servicios de gestión de recursos humanos Workday Peakon Employee Voice, se identifican algunas de las principales razones por las que los empleados dejan sus puestos. Una de las conclusiones más llamativas es que pueden verse señales de una salida voluntaria de un empleado hasta con nueve meses de antelación.

  • Falta de implicación
  • Falta de desafíos, no de carga de trabajo
  • Incapacidad para hablar sobre el sueldo
  • Falta de liderazgo de los altos cargos y los mandos intermedios.
  • Falta de desarrollo profesional.

El rol estratégico de RRHH: estrategias para blindar el talento 

Los departamentos de Recursos Humanos son la pieza clave para evitar la fuga de talento. Tienen ante sí un reto importante: crear estrategias para fidelizar a los empleados. Estas abarcan desde el desarrollo profesional, ofreciendo planes de carrera, mentorías y planes de capacitación continua, hasta programas de bienestar integral con iniciativas de salud mental, flexibilidad horaria o conciliación familiar, entre otras. 

Más allá de estas medidas, los departamentos de RRHH disponen de otras herramientas que pueden contribuir a mejorar la experiencia del empleado. Por ejemplo, a través de procesos de onboarding y offboarding útiles, promoviendo la cultura del feedback continuo, implementado canales de comunicación abiertos y chequeando el clima laboral a través de encuestas o con evaluaciones 360º. 

“El compromiso de las personas no se logra solo con buenas condiciones, sino con un entorno que inspire, que escuche y que impulse su desarrollo. En Ibercaja trabajamos para que cada empleado sienta que forma parte de un propósito compartido.” Afirma José Ignacio Oto, director del Área de Personas de Ibercaja.

El equipo como imán de talento

Un equipo no son solo personas que trabajan juntas. Es mucho más. Es un grupo que comparte un propósito y unos valores comunes, que busca la misma meta y el beneficio de todos, no solo el individual. Por eso, la formación de equipos sólidos y duraderos se consolida como una de las estrategias más efectivas para la gestión de talento al promover el sentido de pertenencia, crear un entorno de apoyo mutuo, compartir el aprendizaje y promover la colaboración y la diversidad.

10 claves para construir equipos sólidos y duraderos desde RRHH

Los departamentos de Recursos Humanos tienen que desarrollar mecanismos que permitan a los empleados reforzar los vínculos para cohesionar a los individuos y crear un equipo.

  • Elegir bien desde el inicio. Reclutar no solo por habilidades técnicas, sino también por soft skills como la actitud de colaboración, la predisposición a trabajar en equipo, la empatía y la capacidad de adaptación.
  • Definir roles y objetivos claros. Cada miembro del equipo debe saber cuál es su función, y cómo su trabajo contribuye a los objetivos colectivos. Esto requiere de liderazgo y de comunicación.
  • Invertir en liderazgo. Capacitar a los líderes intermedios para que sean facilitadores y mentores, no solo supervisores. 
  • Fomentar la comunicación. Promover espacios de diálogo abierto, que favorezcan la transparencia y la confianza, donde los empleados se sientan seguros a la hora de expresar opiniones o ideas.
  • La pertenencia como pilar. Un equipo bien cohesionado crea un entorno sólido, donde se vive la pertenencia con orgullo. Los empleados se sienten parte de algo más grande y esto aumenta su lealtad.
  • La colaboración como motor de crecimiento. Cuando los equipos trabajan juntos, se comparten conocimientos y se fomenta la adquisición de nuevas habilidades entre todos. El crecimiento es colectivo, lo que reduce la sensación de estancamiento profesional.
  • Resiliencia ante la adversidad. Un equipo sólido se apoya mutuamente en momentos de alta presión, lo que reduce el estrés y el agotamiento. En un equipo es más fácil encontrar estímulos para continuar o buscar nuevas soluciones gracias a la creatividad del trabajo conjunto.
  • Fomentar la autonomía y la responsabilidad. Dar a los equipos el control sobre sus proyectos aumenta el compromiso que estos adquieren en el trabajo.
  • Reconocer los logros colectivos. Celebrar los éxitos del equipo es fundamental. Puede hacerse a través de un sistema de recompensas que valore la colaboración y no solo el desempeño individual.

Mantente informado

Suscríbete a nuestra newsletter y mantente siempre informado de todas las iniciativas, propuestas y actividades que organizamos.