Por Emily Luong | traducido por Ana Milutinovic
La pandemia de coronavirus (COVID-19) sigue arrasando el mundo con consecuencias devastadoras, y los viejos problemas con los sesgos raciales y la polarización política se acercan a un punto crítico. La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de ayudarnos a enfrentar a estos desafíos. Sin embargo, los peligros de la IA se han vuelto cada vez más evidentes. Los investigadores han detectado casos de opacidad y falta de explicabilidad, de patrones de diseño que provocan sesgos, de impactos negativos en el bienestar personal y en las interacciones sociales, y de cambios en la dinámica de poder entre las personas, corporaciones y el estado, que contribuyen al aumento de las desigualdades. El buen o mal desarrollo y uso de la IA dependerá en gran parte de los marcos legales que la rigen y la regulan.
Consulta el artículo completo "Es hora de cambiar las leyes que dan ventaja a la IA frente al huma" de MIT Technology Review ES.