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Fecha de publicación 30 diciembre 2024

Empresas saludables: cuidar del cuerpo y la mente en el trabajo

Empresas saludables: cuidar del cuerpo y la mente en el trabajo

Ibercaja forma parte de la Red Aragonesa de Empresas Saludables del Gobierno de Aragón. Una iniciativa que integra a 74 entidades que promueven la salud laboral en sus centros de trabajo desde una perspectiva global. Ser una empresa saludable es un compromiso con un modelo de gestión que trata de crear entornos laborales sanos, seguros, dignos y sostenibles. Poner en marcha iniciativas que mejoren las salud integral, física y psicosocial, repercute también en una mejora de la productividad y la reputación empresarial.

Según datos de Eurostat, el estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores tras los trastornos musculoesqueléticos. Los problemas mentales como depresión o ansiedad son cada vez más frecuentes e impactan en el entorno laboral. La concienciación sobre estas enfermedades ha ido aumentando y las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de crear ambientes de trabajo sanos, no solo porque repercute en su competitividad, sino porque es una obligación con los trabajadores y empleados para que puedan desempeñar sus funciones en un clima seguro y digno. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la empresa saludable como “un entorno donde empleados y jefes colaboran en un proceso de mejora continua con el objetivo de alcanzar una visión conjunta para mejorar la salud, seguridad y bienestar para los trabajadores, así como la sustentabilidad del ambiente de trabajo”.

El Gobierno de Aragón cuenta con la Red Aragonesa de Empresas Saludables (RAES) a la que se han adherido ya 74 organizaciones comprometidas con la promoción de la salud laboral en sus entornos de trabajo a través de diferentes iniciativas y programas. 

Ibercaja está integrada en la RAES como muestra de su compromiso con la promoción de la salud laboral. Como expresó en el acto de adhesión a la RAES Ignacio Oto, director del Área de Personas de Ibercaja, “promover entornos laborales sanos nos define como empresa y muestra cuál es el modelo de gestión que queremos aplicar. Es un requisito esencial que contribuye a la estabilidad de las economías familiares y, por ende, a la productividad y al desarrollo económico”. 

La salud desde una perspectiva integral

No se trata solo de prevenir accidentes o reducir los riesgos laborales, se trata de entender la salud desde una perspectiva integral, donde los riesgos psicosociales cada vez tienen más peso. 

Se cuida el cuerpo y también la mente, de ahí que las empresas saludables impulsen iniciativas que promueven estilos de vida sanos y que contribuyen al bienestar emocional, ya sea mediante actividades deportivas, la promoción de una alimentación sana o la incorporación de prácticas de mindfulness para reducir el estrés y prevenir enfermedades mentales.

En el caso de Ibercaja, el plan “Somos saludables” contempla cuatro líneas de actuación: promoción de la salud, higiene postural, salud cardiovascular y equilibrio y bienestar, que se concretan en la participación en actividades deportivas, talleres y webinars sobre nutrición, ergonomía y reducción del estrés, entre otras muchas actividades. 

El deporte es una de las actividades que mayores beneficios tiene, tanto físicos como mentales. Las empresas tecnológicas fueron de las primeras que incluyeron salas para practicar deporte en sus instalaciones, desde mesas de ping-pong a gimnasios. No todas las compañías tienen esta disponibilidad, pero sí que se puede alentar la práctica del deporte de diferentes maneras; por ejemplo, participando en carreras populares u organizando torneos y competiciones entre los empleados. En algunos casos, se permite salir antes del trabajo si se vuelve a casa andando, trabajar una hora menos para ir al gimnasio o aprovechar los descansos para realizar estiramientos o actividades de corrección de posturas.

La alimentación es otro de los campos en los que se actúa desde las empresas saludables. Las iniciativas son variadas; desde ofrecer fruta a mejorar los menús si la empresa dispone de comedor; organizar talleres con nutricionistas que den guías prácticas sobre alimentación o sobre cómo organizar menús saludables para llevar a la oficina. 

Dentro de la gestión del estrés también se llevan a cabo diferentes propuestas: talleres para tener una mejor higiene de sueño, facilitar la desconexión digital o aplicar planes de conciliación laboral y familiar, por ejemplo, contribuyen a mejorar el riesgo de sufrir problemas mentales como depresión o ansiedad originados por el estrés.

En lo que coinciden los profesionales de la prevención de riesgos laborales es que la mejora física y emocional tiene un impacto directo en los trabajadores y en las empresas:

  • Mejora la salud y el bienestar de los empleados.
  • Aumenta su motivación.
  • Hay un mayor compromiso con la empresa, lo que refuerza el sentimiento de pertenencia.
  • Están mejor formados e involucrados en la prevención de riesgos laborales.
  • Reduce el absentismo laboral.
  • Mejora la productividad.
  • Tiene una repercusión positiva en la reputación de la empresa.

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