En 2019 el Pacto Verde Europeo estableció el objetivo de conseguir que Europa sea el primer continente climáticamente neutro en 2050. Este compromiso supone un cambio de paradigma para las empresas, ya que no solo tienen que ser rentables económicamente en sus negocios y operaciones; también tienen que ser sostenibles y cuidar del medioambiente.
Las compañías tienen que transformar sus procesos de producción, generación y consumo de energía, sustituyendo los combustibles fósiles por las energías limpias. Con la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero avanzarán hacia una economía menos contaminante y más circular.
Para demostrar que caminar hacia una economía baja en carbono es posible, el Ecosistema MÁS de Ibercaja Empresas organizó dentro de la Semana del Planeta de Grupo Ibercaja la jornada ‘El reto de la descarbonización para la empresa’, en la que se hizo un repaso por las ayudas públicas disponibles y esperadas en próximos meses para que las organizaciones afronten este desafío. Además, se avanzaron las previsiones legales en materia de sostenibilidad, y se explicó cómo trazar un plan 360 hacia la descarbonización. También se facilitaron herramientas tecnológicas que ayudan a ser más eficientes en el consumo, cálculo y reporte de la energía, y se demostró con casos de éxito que es posible reducir la huella de carbono en las empresas.
Ayudas para afrontar el reto de la descarbonización
María Teresa Ruiz, responsable de Fondos Europeos y Sostenibilidad del área de Banca Empresas de Ibercaja, puso sobre la mesa las ayudas a las que pueden acceder las empresas para afrontar el reto de la descarbonización. Recordó que los Fondos Next Generation se apoyan en cuatro ejes: transición ecológica, transformación digital, cohesión social y territorial e igualdad de género. Dentro del de transición ecológica se pretende reorientar el modelo productivo impulsando la transición verde, la descarbonización, la eficiencia energética, el despliegue de energía renovables, la electrificación de la economía, la economía circular…
Ruiz apuntó que, dentro de las ayudas, destaca el PERTE de descarbonización industrial, que busca impulsar la transición de la industria manufacturera hacia modelos y procesos más respetuosos con el medio ambiente. Está previsto que se publique la primera línea de ayudas este mes de octubre: una convocatoria destinada a la actuación integral para la descarbonización que contará con 1.000 millones de euros, 500M en subvención y 500M para préstamos. También se está trabajando en la cuarta línea, prevista para antes de finales de año.
Desde Ibercaja “hemos establecido acuerdos de colaboración con expertos, contamos con un equipo de Fondos Next Generation y con un asistente virtual Next Ibercaja a través del cual damos información. Además, disponemos de financiación Next, para acompañar financieramente a las empresas en la obtención de esas ayudas; financiamos proyectos y a través del Ecosistema MÁS ofrecemos a las organizaciones transmisión de conocimiento y networking, también en materia de sostenibilidad”, recalcó la responsable de Fondos Europeos y Sostenibilidad del área de Banca Empresas de Ibercaja.
Normativa europea estricta para reducir las emisiones
Ignacio Povo, senior manager experto en sector de la Energía en Monitor Deloitte, explicó que el ‘Objetivo 55’ (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 de, al menos, un 55% respecto a los niveles de 1990) y el REPowerEU (plan la Comisión Europea para poner fin a la dependencia de la UE con respecto a los combustibles fósiles rusos) establecen objetivos ambientales más ambiciosos que los planteados en el último paquete regulatorio adoptado en 2019. Para cumplir con todos los objetivos la regulación se hace imprescindible.
Acelerar la transición y la independencia energética en la Unión Europea permitiría conseguir un modelo energético muy diferente en 2030. Conseguir la eficiencia energética implica, tal y como detalló Povo, “un incremento del 50% del ritmo de rehabilitación de viviendas, acrecentar 5 puntos porcentuales la electrificación sobre el total de la demanda en 2030, aumentar hasta llegar a 385 GW la capacidad de renovables instalada e incrementar en 4 puntos porcentuales el uso final de renovables sobre el porcentaje total de energía final”.
El experto en energía indicó que “la normativa europea acerca de los estados no financieros ha ido evolucionando hasta la actual CSRD -Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa-, la cual fija el marco normativo más estricto hasta la fecha incorporando a más empresas la obligatoriedad de publicar información en materia de sostenibilidad. Las empresas van a tener que publicar sus emisiones de gases efecto invernadero y un plan de sostenibilidad que les lleve a reducir dichas emisiones. Las compañías tienen que entender y analizar los impactos positivos y negativos que generan al medioambiente y a su entorno, y detallar esfuerzos pasados, presentes y futuros en materia medioambiental, social y gubernamental.
Para implantar una estrategia en las compañías hay que partir por analizar la situación actual, conociendo la visión y los objetivos de la empresa en términos de sostenibilidad y ahorro energético. En una segunda fase se definirán las iniciativas, las medidas que hay que tomar, y se establecerá el modelo operativo que facilite la transformación. La última fase pasa por la planificación de la transición a través de un plan de acción y por la implementación, con una correcta involucración, medición y gestión.
Plan 360: estrategia, comunicación y sensibilización
La estrategia, la comunicación y la sensibilización son para José Ignacio Marqués, responsable de Sostenibilidad de Grupo Integra, los ejes que guían un plan 360 en las empresas para caminar hacia la descarbonización. Tal y como planteó Marqués, “no hay descarbonización sin estrategia, objetivos y planes, que permitan aprovechar las oportunidades y establecer las propuestas de gestión energética encaminadas a un modelo de negocio que combine una visión a largo plazo con la ejecución de acciones a corto”.
Las acciones y compromisos de una empresa para alcanzar la neutralidad climática precisan de una correcta comunicación y sensibilización. Una estrategia de comunicación en materia de sostenibilidad es, como detalló Marqués, “una oportunidad para generar visibilidad, confianza y transparencia, además de comprensión e inspiración. Al comunicar de manera efectiva objetivos y acciones sostenibles se crea conciencia sobre su importancia y se conecta con la sociedad a través del compromiso”.
Tecnología para ser más eficientes
Para acelerar el progreso de la sostenibilidad y el crecimiento empresarial existen herramientas y soluciones tecnológicas que ayudan a ser más eficientes en el consumo final de la energía y en el cálculo y el reporte de la huella carbono.
Jorge Sanz, director de Data Services de Grupo Integra, mostró en la jornada las funcionalidades de Microsoft Cloud for Sustainability, que se centra en la entrega de valor en cuatro escenarios clave:
- Reducción del impacto medioambiental de las operaciones
- Creación de cadenas de valor sostenibles
- Unificación de datos y análisis con información automatizada
- Construcción de una infraestructura TI sostenible
El caso de éxito de FRIBIN
Hay empresas como FRIBIN, perteneciente al sector cárnico, que tienen la sostenibilidad integrada en su modelo de negocio. Entre las acciones realizadas en esta materia destacan: la inversión en una planta fotovoltaica de 6,7 MWp, la automatización total del control de variables de los recintos de refrigeración, la sustitución del uso de vapor por un sistema de bomba de calor, y contar en el equipo con ingenieros en automatización industrial.
Andrés Altabás, CTO de FRIBIN, explicó que “nuestra huella de carbono por el uso de energía se ha reducido a la mitad en los últimos tres años, pese a que hemos incorporado casi 10.000m2 más de proceso gracias a la aplicación de una sistemática de trabajo, herramientas adecuadas de IoT y creación de un equipo formado por personas altamente cualificadas”.
Altabás demostró que afrontar el reto de la descarbonización llevó a la compañía a conseguir eficiencia en consumos, ahorros importantes en costes y a ganar competitividad en su sector.