Transformación

Fecha de publicación 11 noviembre 2025

El emprendimiento en España: claves para escalar sin morir en el intento

El emprendimiento en España: claves para escalar sin morir en el intento

Los indicadores de emprendimiento en España muestran claros y oscuros, según los datos del Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024-2025 del Observatorio del Emprendimiento de España. En el lado positivo, las iniciativas recientes (de menos de tres años y medio de vida) han crecido, pasando de un 6,8% en 2023 a un 7,2% en 2024, y las consolidadas (de más de tres años y medio de vida), de un 6,7% a 6,8%. Sin embargo, la tasa de emprendedores que cierra o traspasa su negocio sube del 3,2% al 3,5%. Se observa con preocupación, sobre todo, el estancamiento en la intención de emprender con un 11,2%.

El informe GEM España también indica cambios en la motivación a la hora de emprender. Así, crear riqueza y generar un impacto positivo en la sociedad aparecen como razones que van adquiriendo más peso frente al hecho de emprender para conseguir un empleo.  

La economía de un país necesita emprendedores que pongan en marcha iniciativas empresariales. Son motores de innovación y son palanca de creación de empleo y de mejora social al generar nuevas oportunidades y atraer más actividad y talento a los territorios.

Emprender no es sencillo. Lanzar un proyecto y tener un buen producto o servicio no es suficiente. “Muchas empresas se olvidan de que hacer bien el trabajo no es suficiente: tienes que saber venderte bien y saber vender bien a tu equipo. Para ello hay que tener capacidad de relacionarse, construir la reputación, acudir a foros en los que explicar lo que se hace… en definitiva, poner a tu empresa en el mapa.”, explicó Ricardo Tayar, CEO de Flat 101, en la jornada “Escala: cómo crecer sin morir en el intento” organizada por Cepyme Aragón y Zebra con motivo de la Semana del Emprendimiento en Aragón. Su consultora, especializada en la optimización de negocios online aplicando sistemas CRO (Conversion Rate Optimization), cuenta ahora con una plantilla de casi 300 profesionales con delegaciones en Zaragoza, Madrid, Barcelona y México y da servicio a compañías en 25 países. “Los primeros años fueron muy ingratos. Tardamos cuatro años en tener el primer cliente del Ibex 35, y fue todo a golpe de tren, de viajes… Si no estás dispuesto a hacer este esfuerzo, te quedarás en un emprendimiento que es una utopía”, advirtió Tayar. 

Una idea que compartió Jesús Ibáñez, CEO de Spherag, una empresa que integra soluciones inteligentes para agricultura. “En nuestro caso, la clave fue la activación del trabajo: yo me he pasado 3 años sin bajar de un avión. Y en estar alerta: a veces, donde menos te lo esperas, surge la oportunidad. En el caso de la exportación, el reto está más a nivel cultural e idiomático, sobre todo teniendo en cuenta que el cliente es el rey”.

Emprender a partir de los 35 años

Otro dato significativo que muestra el Informe GEM 2024-2025 es la edad a la que se emprende en España. Más del 70% de los emprendedores, tanto hombres como mujeres, lo hace a partir de los 35 años, una media de edad más alta que en otros países. Se aprovecha de esta forma la experiencia laboral y profesional previa, aunque reduce el ciclo de vida de las empresas. 

“La experiencia es necesaria y no es casualidad que el éxito del emprendimiento llegue más a partir de los 40 años porque ves el mercado y las oportunidades con la claridad que da la experiencia. Es más fácil “poner el foco”, corroboró Tayar. Para Ibánez, su experiencia previa en el sector de la automoción ha influido en las decisiones que toma ahora. 

Crecer no es escalar

El 99% del tejido empresarial español son pymes. El tamaño de estas empresas es menor que en Europa, lo que influye negativamente en su productividad y rentabilidad ya que limitan su acceso al crédito y su capacidad para innovar y captar y fidelizar talento. Entre las principales causas, la excesiva burocracia y el incremento de normas, según el informe “Crecimiento empresarial 2025. Situación de las pymes en España comparada con la de otros países europeos”, elaborado por Cepyme.

Crecer no es un proceso ni una decisión sencilla y el emprendedor tiene que hacer frente a cómo y cuándo lo hace. “En mi caso, por ejemplo, cuando monté Flat 101, tenía claro que no quería inversores porque no queríamos que nadie mínimamente externo nos pusiera objetivos que igual nos obligaban a forzar el devenir natural. También es verdad que somos una empresa del sector servicios y en este aspecto podemos ser más independientes”, según Tayar. El caso de Spherag es diferente. “Por un lado, tenemos a los inversores, que nos obligan a salir frecuentemente de la zona de confort. Y, por otro, a los agricultores, que no se pueden permitir fallar, y menos por una decisión nuestra. Por eso, debemos estar buscando constantemente el equilibrio”, explicó Ibáñez. [ENLAZAR AL ARTÍCULO DE BUSINESS ANGELS]

Para Ibáñez, hay que distinguir entre crecer y escalar. “Crecer es mejorar continuamente en todos los ámbitos de la compañía, y escalar es multiplicar”. En el caso de Flat 101, al tratarse de una empresa tecnológica, el cambio en los procesos es algo natural, lo que les permite escalar de forma más sencilla, “entendiendo por escalar el conseguir hacer más cosas con los mismos recursos humanos, pero optimizando los procesos”, explicó Tayar

Ambos coincidieron en que hay un momento en el que hay que decidir dar ese paso que haga escalar el negocio y en ambos casos está relacionado con el talento. Ese momento de inflexión en Flat 101 fue cuando alcanzaron una plantilla de 100 personas y decidieron abrir una delegación en Madrid. En Spherag, fue clave el cambio que llevaron a cabo en la gestión de personas. “Delegar y tener coordinados los procesos fue fundamental”, según Ibáñez

“En nuestro caso, añadió Tayar, nos atrevimos. A veces, si no te atreves, el resultado es que no pasan cosas. En mi caso, hago un ejercicio, que es plantearme: ‘Si nos marcamos este reto, ¿qué puede pasar en el peor de los casos?’ Son apuestas y las apuestas conllevan equivocaciones. Si solo arriesgas una vez, las posibilidades de perder son muchas, pero si conviertes el riesgo en un “modus vivendi”, la probabilidad de que te pasen cosas chulas es mayor”. Para Ibáñez, es necesario también ese riesgo, pero controlado. “Hay muchos momentos en los que dudas. Hay que arriesgar para crecer, pero hay que poner los medios para minimizar los riesgos”. 

“Acompañar a una pyme en su momento de crecimiento es clave para que ese impulso se transforme en un proyecto sólido y sostenible. Nuestro papel es ofrecer financiación, asesoramiento y un entorno donde las empresas puedan escalar con seguridad”, destaca Teresa Fernández, directora de Banca de Empresas de Ibercaja.

Gestionar el crecimiento

Ambos directivos coincidieron en los retos que supone escalar un negocio, entre los que destacaron el crecimiento de los equipos. La gestión de personas cuando una empresa está en proceso de expansión es crucial ya que requiere la incorporación de nuevo talento que debe alienarse con la cultura corporativa de la compañía. Para Ibáñez, “es importante comunicar y asegurarse de que se entiende el ADN de la empresa. El equipo directivo también tiene que estar muy alineado en este aspecto”. Para Tayar, trabajar la cultura corporativa es clave, en dos conceptos: comportamiento y delegación. “Si tú dejas marcada la cultura corporativa de verdad, transmitiendo los comportamientos que se deben tener desde la empresa cuando todavía es manejable, es más fácil construir un equipo coherente, que actúe con la idiosincrasia de la empresa cuando esta crezca”.

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