El desarrollo imparable de la inteligencia artificial

Un informe de la Casa Blanca de 2016 advierte que, en los próximos 20 años, es probable que las máquinas exhiban una inteligencia comparable o superior a la de los humanos. Es por ello que la inteligencia artificial se mantendrá como una de las tendencias con más proyección a nivel global en el presente y futuro inmediatos. Y el mundo de la empresa no quedará al margen de ello. De hecho, cada vez se incorporan más dispositivos y herramientas en este ámbito para automatizar y gestionar procesos sin la necesaria intervención de un humano. Y también, cada vez más, se actualizan con mayor frecuencia los algoritmos hacia fórmulas más complejas que permitan manejar eficientemente el big data y reforzar la seguridad de uso.

El director de Opinno Strategy, Dani Medina, nos da unas pinceladas sobre la Inteligencia Artificial (IA) en la serie de ‘vídeo píldoras de innovación’ que la consultora ha lanzado junto al departamento de Banca de Empresas de Ibercaja. Este contenido se enmarca en el ecosistema Más Empresa de Ibercaja y se irá publicando durante este mes de agosto en el apartado ‘Actualidad’ de la página web con artículos como este.

Pero ¿qué se entiende por IA? Se trata de una combinación de algoritmos que permiten a una máquina ejecutar procesos de forma similar a un ser humano. En este sentido, la máquina es capaz de percibir datos, analizarlos, razonarlos y emplearlos en consecuencia con un objetivo definido. Se distinguen dos subconjuntos de IA: el aprendizaje automático o machine learning y el aprendizaje profundo o deep learning.

¿Dónde podemos encontrar aplicaciones de la IA en nuestro día a día? En movilidad, con sistemas inteligentes de estacionamiento automático para los vehículos o avisos de desvío en el carril. En automoción, para automatizar procesos de producción en fábrica. En atención al cliente -chatbots- o RRHH -gestión de procesos de selección. En banca, para detectar fraudes, segmentar a la clientela o mejorar la eficiencia.

“En todos ellos, la IA puede generar un gran valor”, menciona Medina que, al mismo tiempo, cita hasta cuatro tipologías diferentes de IA: sistemas que piensan como humanos y que automatizan procesos como la toma de decisiones; sistemas que actúan como humanos, como los robots; sistemas que piensan racionalmente y sistemas que actúan racionalmente.

Además, “la pandemia ha funcionado como un catalizador de la evolución de la IA. Ha generado la urgencia para crear nuevas soluciones que permitan monitorear la propagación de la enfermedad, rastrear la actividad de las personas, predecir posibles brotes e interactuar con la población”, añade el experto. En base a ello, se han desarrollado nuevos sistemas de análisis de datos masivos, geolocalización y reconocimiento facial.