Transformación

Fecha de publicación 28 julio 2025

Descarbonización industrial: estrategias clave para una industria sostenible y competitiva

Descarbonización industrial: estrategias clave para una industria sostenible y competitiva

Descarbonizar significa sustituir combustibles fósiles por fuentes renovables como la solar, la eólica o la hidroeléctrica. Este proceso implica, en el caso de las industrias, conocer las diferentes estrategias que existen y que faciliten esa transición energética limpia

Como explicó José María Álvarez, CEO de Switching Consulting, durante la sesión sobre descarbonización organizada por el clúster de la Energía de Aragón -Clenar- en colaboración con Ibercaja, existen diferentes mecanismos que ayudan a reducir las emisiones: desde mejorar la eficiencia energética mediante la digitalización y la optimización de procesos, a la electrificación de actividades intensivas en energía, pasando por la captura de CO₂ -ya sea mediante tecnologías avanzadas o soluciones naturales como la reforestación-, o la modificación de hábitos, ya sea impulsando el uso del transporte público o adoptando modelos de economía circular, entre otros sistemas.

Descarbonizar para ganar en competitividad

Para el tejido industrial, esta transformación pasa por sustituir procesos basados en carbón, gas o fuel por tecnologías limpias como el hidrógeno verde, la electrificación de procesos o la recuperación de calor. “Además, resulta crucial medir y reducir la huella de carbono, cumplir con normativas ambientales cada vez más exigentes y posicionarse en un mercado que premia la sostenibilidad”, explicó Álvarez. 

De ahí que, para muchas pymes, este camino resulte complejo. Mientras algunas compañías perciben este cambio como una amenaza para sus procesos productivos, otras lo entienden como una vía para reforzar su competitividad y diferenciación. Además, persiste una notable brecha entre grandes corporaciones y pymes en su capacidad de adaptación, lo que genera una "doble velocidad" en el proceso de descarbonización.

“Uno de los principales escollos para las pymes es el acceso al capital y la dificultad de integrar inversiones sostenibles en planes empresariales a corto plazo”. Por eso, la coordinación entre políticas industriales y climáticas es clave para no penalizar la competitividad, como ya advierte Mario Draghi en su informe sobre el modelo europeo de crecimiento, puntualizó.

En España, el sector industrial representa aproximadamente el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero y aún depende, en gran medida, de mercados energéticos volátiles sujetos a oscilaciones geopolíticas. Esta dependencia expone a la industria a costes difíciles de prever y gestionar.

En este escenario, Álvarez enumeró las palancas clave para avanzar hacia una industria descarbonizada:

  • Reducción del consumo energético mediante la monitorización, digitalización y electrificación de procesos, así como la flexibilización de la demanda.
  • Generación renovable propia a través de autoconsumo, comunidades energéticas y almacenamiento inteligente que permite adaptar el consumo a los precios de la red.
  • Acceso a financiación mediante subvenciones europeas, ayudas regionales, financiación verde o mecanismos innovadores como los Certificados de Ahorro Energético (CAE), que permiten monetizar el ahorro energético.

Financiación para facilitar la transición energética

El cambio hacia un modelo industrial más sostenible plantea desafíos importantes, pero también oportunidades claras de valor añadido para las empresas

La financiación, por su parte, resulta esencial en esta transformación. En España, la financiación bancaria sostenible ha crecido un 8%, alcanzando los 65.000 millones de euros, con 36.000 destinados a préstamos y créditos a pymes. Como destacó María Teresa Ruíz Costal, responsable de Sostenibilidad y Fondos Europeos en Ibercaja, “facilitar el acceso de las pymes a estos recursos es crítico para acelerar su transición energética. Ibercaja, en este sentido, reafirma su compromiso ofreciendo soluciones financieras y equipos especializados que acompañan a las empresas en su camino hacia la sostenibilidad”.

La descarbonización ya no es solo un compromiso climático; es una apuesta rentable que impulsa la innovación, reduce costes y mejora la reputación. “Las tecnologías están disponibles, las ayudas existen y el retorno de inversión es cada vez más tangible. Avanzar hacia una economía baja en carbono no es solo necesario, es, ante todo, una necesidad de la humanidad”, concluyó José María Álvarez.

Mantente informado

Suscríbete a nuestra newsletter y mantente siempre informado de todas las iniciativas, propuestas y actividades que organizamos.