Transformación
En tiempos de inestabilidad económica y ante escenarios de posibles desequilibrios financieros y patrimoniales de la sociedad, se pone en evidencia la gran carga de responsabilidad que soporta el administrador, de acuerdo con la legislación española. Por ello, es necesario que el órgano de administración se configure atendiendo a estas circunstancias y actúe con diligencia y lealmente, de forma responsable.
En la empresa familiar es frecuente que miembros de la familia ocupen puestos en el órgano de administración. Sin embargo, en ocasiones les falta tomar conciencia de la responsabilidad que comporta el cargo que aceptan y carecen de la formación necesaria para desempeñarlo con diligencia. La necesidad de profesionalizar la administración de las empresas familiares se manifiesta no solo en la eventual conveniencia de incorporar a consejeros externos con una trayectoria y conocimientos específicos del sector de actividad de la sociedad, sino también en la necesidad de reforzar la capacitación e implicación de los miembros de la familia que desempeñan puestos en el órgano de administración.
Las posibles contingencias que pueden aflorar en este ámbito aconsejan implementar medidas de prevención como las que siguen: