Cómo innovar en cerveza cuando tienes 120 años

Ambar lleva 120 años haciendo cerveza. ¿Es posible seguir innovando y aportando originalidad después de la trayectoria que lleva a sus espaldas? La respuesta es sí según Enrique Torguet, director de Comunicación, Patrocinio y Relaciones Institucionales del Grupo Ágora (Ambar, Moritz, Bebinter, Lunares, La Pantera).

Innovación en procesos, en productos y en estrategias de comunicación: sobre estos pilares Ambar ha conseguido ganar posiciones en el mercado español en los últimos tiempos, sin perder de vista su apuesta por quedarse con el espacio entre los pequeños emprendedores artesanos y las grandes empresas industriales.

Ambar ha abierto sus puertas al Ecosistema Más Empresa y Torguet ha querido transmitir a sus miembros que “el alma y el romanticismo son más importantes que el tamaño de cualquier empresa”. El director de Comunicación defiende que “las marcas son algo vivo y hay que adaptarlas a los nuevos tiempos”.

"Las marcas son algo vivo y hay que adaptarlas a los nuevos tiempos"

Ambar se ha querido centrar en lo que sabe desde el año 1900: hacer cerveza. "Nosotros hemos dado con la tecla de contar nuestro libro. Contamos la historia de la gente que hace cerveza, de los cerveceros independientes orgullosos de su oficio", explica Torguet. Y así lo plasman en “Haciendo cerveza”, una serie que ya cuenta con dos temporadas en que se muestra el producto de manera diferente, explicando el oficio desde dentro y dando a conocer la cara más social y cotidiana de los trabajadores.

Innovación en producto

La fábrica de Ambar tiene una capacidad de innovación fuerte en producto. De hecho, ha sido pionera en cerveza sin alcohol, sin gluten o en cerveza negra con azucar de caña. Recientemente ha promovido experiencias disruptivas en cerveza con su colección ‘Ambiciosas’, una interpretación libre del maestro cervecero Antonio Fumanal. Muchas han sido las fuentes de inspiración para elaborarlas: un recuerdo, un ingrediente, una historia… Hasta han metido lugares en una botella, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La cerveza lleva su nombre, Monte Perdido, y los aromas del pareje, extraídos in situ para la ocasión.

Ambar crece en el mercado y da experiencia a los consumidores dentro de la marca con su variedad de productos. También les hace partícpes con catas programadas en la fábrica tras una visita guiada por las instalaciones, donde se puede ver su malteri?a de los an?os 30 o los u?ltimos tinos de fermentacio?n abierta.

Entre las últimas apuestas de Ambar por la innovación se encuentra haber hecho de la cerveza un juego. ‘La visita’ es el primer escape room cervecero de España, con sedes en Zaragoza, Madrid y Valencia, lo que permite descubrir la marca de manera inmersiva. Como cuenta Torguet, “tras pasar 75 minutos en cinco estancias te llevas la marca en vena, y eso es lo que buscábamos”.