El cambio climático está propiciando nuevas oportunidades de inversión para el sector financiero, pero también la aparición de nuevos factores de riesgo… ¿cómo están siendo abordados por los supervisores y reguladores prudenciales? Esther Palomeque Pozas, responsable de la Unidad EBA (European Banking Authority) del Banco de España, explicó este contexto en su ponencia “Cambio climático: desarrollos en la regulación prudencial bancaria” (*) en el espacio Xplora de Ibercaja.
En ella indicó que el sector es consciente de que los riesgos ESG son difíciles de incorporar al marco prudencial, pero deben ser tenidos en cuenta. Para ello, existen diferentes iniciativas para abordarlos por parte de los supervisores y reguladores, cuyo enfoque es progresivo, ya que actualmente se está poniendo el foco en seguir conociéndolos y en mejorar su gestión por parte de las entidades. El cambio climático es un fenómeno global, por lo que resulta esencial garantizar la coordinación entre las autoridades mundiales, europeas y nacionales, evitando la fragmentación del mercado y propiciando la implementación consistente de las medidas adoptadas.
Características singulares manifestadas a través de los riesgos tradicionales
Los nuevos factores de riesgo tienen características singulares, pero se manifiestan a través de los riesgos financieros tradicionales. Estos factores de riesgo son de dos tipos: físicos (como las olas de calor o las inundaciones; cada vez vemos que estos fenómenos extremos se están dando con mayor frecuencia y también mayor virulencia) o de transición (derivan del proceso de transformación hacia una economía más sostenible que mitigue el cambio climático. Por ejemplo, un cambio en las políticas públicas sobre automóviles de combustión puede ocasionar grandes pérdidas a las empresas automovilísticas que no se hayan adaptado, pudiendo ocasionar un aumento de la morosidad en la banca).
Estos nuevos factores de riesgo impactan a través de canales de transmisión, directos e indirectos, en los tradicionales riesgos prudenciales: crédito, liquidez, mercado, operacional y reputacional.
Singularidades de los factores de los riesgos climáticos
- Se basan en proyecciones futuras con escasa evidencia histórica y un alto nivel de incertidumbre.
- No siguen una trayectoria predecible.
- Tienen puntos de inflexión que cuando se superan pueden conllevar cambios irreversibles.
- Se materializan normalmente en horizontes más largos que los tradicionales del sector bancario.
- Los riesgos físicos y los de transición interactúan de manera compleja: por ejemplo, un aumento del precio de las emisiones de carbono para disminuir el riesgo físico que conlleva puede aumentar el riesgo de transición a corto plazo. Por eso es importante graduar las medidas.
En este contexto, ¿cuál es el papel de los reguladores financieros y los supervisores bancarios? La conclusión es que deben completar la actuación del sector público, pero siempre actuando dentro del ámbito de su mandato, garantizando la estabilidad financiera.
Iniciativas en la regulación prudencial bancaria
El marco prudencial bancario está estructurado en tres pilares: los requerimientos mínimos, la revisión supervisora y la divulgación prudencial.
Los riesgos financieros derivados del cambio climático se están analizando en los principales foros internacionales (globales y europeos, ya que el impulso fundamental ha venido de Europa) de regulación y supervisión bancaria. Para aproximarse a ellos, los supervisores y reguladores están siguiendo un enfoque gradual, estudiando medidas para los tres pilares.
Ahora bien, los esfuerzos iniciales se han centrado en la revisión supervisora y la divulgación prudencial, debido a la singularidad de estos riesgos y a las dificultades metodológicas para medirlos y cuantificarlos. Por eso, una de las conclusiones es que hay que mejorar la información disponible y profundizar en el conocimiento y adecuada gestión de estos riesgos.
Desde Europa se está siguiendo un enfoque más amplio, no centrado exclusivamente en los riesgos del cambio climático, sino abarcando de manera transversal todos los aspectos vinculados a la sostenibilidad, más alineado con los riesgos ESG: los ambientales (más allá del cambio climático), los de gobernanza y los sociales.
Desafíos en la regulación bancaria sobre el cambio climático
- Tener más datos disponibles, imprescindibles para identificar, cuantificar y gestionar los riesgos climáticos. Hasta ahora los bancos no recogían suficientes datos.
- Limitaciones en las metodologías, aunque ya se está recurriendo a herramientas prospectivas.
- Horizontes temporales dilatados, que no coinciden con los que habitualmente utilizan las entidades para medir los riesgos.
- Contar con planes de transición de carácter estratégico en los que las compañías recojan sus objetivos de descarbonización en el medio y largo plazo.
(*) Información extraída de la sesión “Innovación y sostenibilidad en el sector financiero: retos y oportunidades”, organizada por las Cátedras Ibercaja de Finanzas Sostenibles (Universidad de Zaragoza) y de Innovación Bancaria (Universidad San Jorge), en colaboración con el Banco de España.
18 julio 2024
