Claves del emprendimiento en el mundo actual: el ejemplo de Peter Lozano, cofundador de Imascono

Pasión, esfuerzo, trabajo en equipo, capacidad de adaptación, innovación son, entre otras tantas, cualidades imprescindibles del buen emprendedor. Contar con ellas es conditio sine qua non para poder desarrollar una auténtica cultura emprendedora y creativa, tal y como define el presidente de AJE Aragón y cofundador de Imascono, Peter Lozano.

Lozano ha sido el protagonista del quinto webinar del ciclo CEOE-Más Empresa “Los seis ejes de la empresa 2025. Palancas a activar”. Este ciclo, que consta de seis sesiones centradas en las seis verticales defendidas desde el Ecosistema Más Empresa, tiene por objetivo inspirar a las organizaciones en los atributos de la empresa 2025. El emprendimiento es uno de ellos y nadie mejor para abordarlo que el Key Opinion Leader (KOL) de Más Empresa en esta materia: Peter Lozano.

La sesión ha sido introducida por el director de Empresas y Organizaciones de CEOE, Javier Calderón, que ha incidido en el propósito que trabaja la entidad desde sus comisiones de trabajo: el de fomentar el espíritu emprendedor fundamentalmente entre los jóvenes. “Queremos crear una actitud más positiva hacia el empresariado, promover un mayor conocimiento acerca de nuestra labor y de cómo la empresa genera crecimiento social de forma sostenida”, ha explicado.

Además, CEOE busca la colaboración con instituciones educativas de forma que pueda integrarse el factor emprendimiento desde etapas tempranas: “Dar charlas en colegios e institutos donde podamos explicarles qué significa ser empresario o emprendedor para cerrar un mindset pro-empresarial que haga que en el futuro tengamos más empresarios”, ha resumido Calderón.

Emprendimiento, liderazgo y creatividad

Para poder ilustrar cuáles son los ingredientes del buen emprendedor, Peter Lozano ha contado su trayectoria profesional desde los inicios, recalcando la importancia de reciclarse constantemente “en un mundo que cambia a la velocidad de la luz”.

Compara el ciclo vital de un producto en el mercado (marcado por cuatro fases: introducción, crecimiento, madurez, decadencia) con la vida laboral de todas las personas: “Debemos ser conscientes de la rapidez con la que vamos a entrar en periodos de decadencia a lo largo de nuestra vida profesional. Por ello, tendremos que formarnos continuamente; el trabajo de por vida ya no existe y la capacidad de adaptación será determinante”. Y es aquí donde entran en juego las claves del espíritu creativo y emprendedor.

Y, ¿cuáles son esas claves? Estas son algunas de ellas:

• Trabajo en equipo, “porque por muy bueno que seas, nunca lograrás algo tan grande tú solo”, comenta Lozano. Desde su punto de vista, es fundamental crear entornos colaborativos: “El éxito se hace de la suma de talentos y no de la lucha de egos, que contaminan la cultura emprendedora y rompen la dinámica creativa”. 
• Intraemprendimiento. O, como él lo llama, “ser un buscavidas”. Asegura, de hecho, que es uno de los valores que busca siempre en cualquier proceso de selección.
• Foco en las ventas desde el primer día. Tenemos que ser conscientes de qué es lo que nuestros clientes van buscando y lanzar un MVP para testar el mercado: “Fracasa rápido, fracasa barato”.
• Innovar, atreverse a hacer algo diferente a lo que ya hacen los demás. Liderar el cambio.
• Ser buenas personas (además de buenos profesionales) y disfrutar del camino.

La última es tan importante, casi o más que el resto. Hay que soñar en grande y confiar en uno mismo, saber llevar a la práctica nuestras ideas, rodearnos de personas inteligentes y no tener miedo a explorar lo desconocido. Pero nada de eso merece la pena “si no lo pasamos bien”. “He tenido el honor de trabajar con Ferran Adrià, uno de los mejores chefs del mundo, y de él me quedé con este mensaje: que el objetivo en la vida es pasarlo bien”, ha contado. Y es por eso mismo, por la pasión, las ganas y el esfuerzo que imprimen en todo lo que hacen por lo que Imascono ha crecido y se ha consolidado como una empresa de éxito.

Imascono se lanzó en 2008 como una marca que buscaba apoyar a los creadores y diseñadores de ropa. Su novedad radicaba en que las camisetas que comercializaban contenían un código QR. Al sobreponer un smartphone sobre él, el dibujo de animal cobraba vida gracias a la realidad aumentada. Después llegó Chromville, una app educativa que tuvo gran impacto entre los niños, especialmente en EEUU. El funcionamiento era similar al de las camisetas: los niños coloreaban una lámina y, cuando colocaban el teléfono sobre ella, el animal se replicaba en tres dimensiones con los mismos colores con que se había pintado.

Peter ha contado muchas cosas más, sobre su vida y su trayectoria profesional, sus éxitos y sus fracasos en este webinar, donde además se ha lanzado un concurso de preguntas a través de Kahoot y, por supuesto, se han perfilado en profundidad los ingredientes del espíritu emprendedor. Este artículo son solo unas breves pinceladas de todo lo que ha dado de sí esta charla. ¿Quieres saber más? Entonces no te pierdas la grabación íntegra de la sesión que puedes ver en la parte superior.