Cinco claves para que la innovación llegue a todas las empresas

Aunque innovar ha estado desde siempre en la esencia de la empresa, hoy nos encontramos ya situados en la innovación sobre la innovación, un punto cuyo objetivo es el de conducirnos hacia su universalización. 

Innovación e innovación abierta

La innovación empresarial abarca la creación de nuevas ideas, productos, procesos y modelos de negocio, para generar valor y eficiencia, por lo que esta es clave para que la empresa se diferencie en el mercado, atraiga y retenga clientes y optimice procesos internos.

Cualquier empresario dirá que no estamos descubriendo nada nuevo y tiene razón, pues la innovación está en la genética de cualquier empresa desde antes de empezar. Sin embargo, se trata de un concepto que evoluciona y, por tanto, va enriqueciéndose.

Por ejemplo, hoy, la innovación abierta es una parte nueva, y en fuerte crecimiento, de la innovación empresarial. Se basa en colaborar con clientes, proveedores, socios y otros actores externos para acceder a otros conocimientos, habilidades, perspectivas y enfoques e impulsar un ecosistema propenso a adoptar nuevas tecnologías. 

Innovación abierta para todos

Actualmente, la innovación abierta se concentra en las áreas de innovación de las empresas de referencia y en los foros tecnológicos de vanguardia. Por lo que uno de sus retos principales es que esta llegue a todo tipo de empresas, de cualquier dimensión y sector. 

Para lograrlo, destacamos cinco factores que están abriendo el camino para que la innovación abierta se universalice en el mundo empresarial:

1. Abrir la innovación a todas las áreas corporativas

La empresa concentra sus esfuerzos en innovar en su negocio principal. Así lo hace desde que se lanza al mercado, con una oferta diferente de productos y servicios como base. Parece obvio, ya que la sociedad y el cliente se encuentran en un cambio acelerado y continuo. 

Pero justo por eso ya no es suficiente, pues también es importante que la empresa mantenga una evolución continua en todas sus áreas corporativas para incluir novedades en el modelo de empresa, marketing y ventas, eficiencia operativa, equipos humanos, financiación, sostenibilidad…

2. Pasar de los grandes planes a las soluciones

En línea con lo anterior, las empresas han puesto en marcha planes y áreas de transformación digital, en los que es habitual que las empresas grandes colaboren con consultoras para que les ayuden a optimizar las nuevas funcionalidades que incorporan continuamente los grandes sistemas de planificación de recursos empresariales (ERPs).

De esta forma, las empresas consiguen estar al día en los procesos clave de su negocio, desde la gestión de clientes y las ventas a las compras, servicios, cadena de suministro, fabricación, recursos humanos o finanzas. 

Sin embargo, los procesos de diseño e implantación a medida de los nuevos desarrollos requieren tiempo y son costosos porque se basan en horas de consultoría especializada.

Por otro lado, empiezan a aparecer soluciones de nicho para las necesidades empresariales más habituales. Por ejemplo, todas las empresas necesitan marketing digital, fidelizar a clientes y empleados, incorporar la inteligencia artificial a sus procesos, atraer a nuevos candidatos o crear una cultura de sostenibilidad. Son soluciones generadas tras una investigación y desarrollo asumidos por un nuevo tipo de proveedores, de rápida implantación, pago por uso y amigables con los ERPs tradicionales.

3. Prestar atención al mundo emprendedor

Ese tipo de soluciones de nicho ya se están generando, principalmente por el mundo emprendedor. Se trata de un tejido empresarial joven y digital, por el que empiezan a apostar las empresas más vanguardistas. 

Un tejido dinámico que es capaz de presentar casos que avalan su buen hacer, bien con clientes de referencia o bien de la mano de las consultoras digitales tradicionales a las que complementan. De esta manera rompen con los tópicos habituales de riesgo o desconfianza que suelen tener los directivos empresariales clásicos. 

Se puede decir que hay un tipo de emprendedores especializados que ofrecen soluciones digitales disruptivas al mundo empresarial. Se conocen técnicamente como scaleups B2B (startups en fase de crecer/escalar) y están especializadas en la venta de productos y servicios a empresas.

4. Divulgar casos

Para que crezca este tipo innovación es necesario darla a conocer, sobre todo, a través de casos prácticos que nos ayuden a entender de qué estamos hablando. De forma similar a como entendemos a título personal, por ejemplo, las funcionalidades de una aplicación móvil: compartiendo casos de uso con amigos que ya las usan.

5. Compartir experiencias en ecosistemas empresariales

Una buena vía para divulgar casos son los foros empresariales especializados por sector, tipología de empresas, ámbito de innovación (clústeres) o área de gestión (marketing, recursos humanos, compras, sostenibilidad…). Ya lo están empezando a hacer.

Aquí la vanguardia son los ecosistemas de ecosistemas, en los que foros empresariales complementarios se unen para optimizar sinergias y economías de escala. No es muy frecuente que el mundo asociativo sea a su vez asociativo, porque cada uno es muy celoso de lo suyo. Pero es una práctica que se abre camino, como hizo la innovación abierta en el mundo de la innovación.

Casos inspiradores de cambio

En este sentido, desde la Fundación Empresa y Sociedad celebraremos el próximo 3 de octubre en las instalaciones de Microsoft y de la mano del Ecosistema MÁS de Ibercaja Empresas el Scaleups B2B Day. Será el marco en el que entregaremos los Premios Scaleups B2B, que ya van por su décima edición y que reconocen los mejores proyectos conjuntos entre scaleups y empresas. Y donde, además, conoceremos los casos finalistas, analizaremos y hablaremos sobre el potencial de la tecnología para resolver las necesidades y retos de todo tipo empresas, desde familiares a multinacionales. Un ecosistema de ecosistemas en el que participa activamente Ibercaja y Ecosistema MÁS.

Paco Abad.

Cofundador y director de Fundación Empresa y Sociedad.