Blockchain, más allá de las criptomonedas

Si escuchamos la palabra blockchain seguro que lo primero que nos viene a la mente son las criptomonedas. Sin embargo, esta tecnología tiene muchas otras aplicaciones en diferentes sectores económicos e industriales. 

La agroindustria y la alimentación, la logística o la banca están empezando a implementar tecnología blockchain en sus procesos gracias a la privacidad, transparencia y seguridad que ofrece a la hora de garantizar la trazabilidad de transacciones.

Empecemos por el principio, ¿qué es la tecnología blockchain?

La tecnología blockchain es una forma de guardar información de manera segura, transparente y descentralizada. Podemos imaginarla como un cuaderno digital gigante donde se anotan todas las transacciones o movimientos que se hacen. Cada página del cuaderno con sus datos es un bloque (block en inglés). Ésta se une a la siguiente y así sucesivamente, creando una cadena (chain en inglés). Este proceso se realiza mediante numerosos ordenadores interconectados por lo que no es una sola persona la que controla que los datos del cuaderno sean correctos, sino que son muchas, alrededor del mundo. Por eso, una vez que tenemos esa cadena, los datos no pueden modificarse sin que los demás lo noten, lo que hace mucho más difícil la falsificación o alteración de la información. 

Esta inmutabilidad y transparencia otorga mayor seguridad a las transacciones registradas en un sistema blockchain; ventajas que las empresas están aplicando ya en diferentes sectores.

Aplicaciones en la empresa

Las ventajas de la tecnología blockchain permiten su implementación en cualquier sector que requiera registrar, verificar y compartir información de forma segura. 

• Sector agroalimentario: permite la trazabilidad de ingredientes y productos a lo largo de toda la cadena de suministro, lo que garantiza la autenticidad y genera mayor confianza en los consumidores. Puede ayudar también a detectar riesgos, por ejemplo, de productos contaminados o en mal estado y mejorar la seguridad alimentaria.
• Sector logístico y transporte: compartir la información de cada agente que interviene en una entrega permite rastrear los envíos y monitorizar el proceso con más garantías. La tecnología blockchain se está aplicando también en comercio internacional, donde empresas y administraciones públicas han puesto en marcha proyectos para su aplicación ya que permite conectar aduanas, transitarios, bancos y aseguradoras. De esta forma, acceden a los mismos datos simultáneamente, en tiempo real y con precisión.
• Sector financiero: aplicada para realizar pagos transfronterizos; por ejemplo, JPMorgan utiliza su propia red blockchain para hacer transferencias internacionales de dinero entre bancos.
• Sector sanitario: la empresa MediLedger ofrece servicios blockchain al sector farmacéutico para verificar la autenticidad de los medicamentos y evitar falsificaciones.
• Sector energético: las aplicaciones en el sector energético son diversas. Desde la compraventa del exceso de energía solar doméstica en Australia a la promoción del ahorro energético recompensando a los usuarios con tokens por reducir su consumo o la optimización de las redes eléctricas para una mejor gestión de la demanda, entre otros.
• Sector educativo: algunas universidades europeas y americanas han comenzado a emitir certificados digitales. Es el caso, entre otros, del MIT (Massachussetts Institute of Technology), que emite certificados académicos en blockchain que pueden ser compartidos digitalmente y verificados por los reclutadores en tiempo real. 

Además, se están explorando aplicaciones en el voto digital, el pago de derechos de autor en la cultura, y la compraventa de inmuebles.

“En Ibercaja, nos mueve el compromiso con la innovación y el desarrollo sostenible. Apostamos por tecnologías como blockchain que, aplicadas con visión y responsabilidad, pueden contribuir a construir un entorno económico más transparente, eficiente y seguro”, afirma Nacho Torre, director de Estrategia, Transformación y Dato de Ibercaja.