Tendencias
Identificar el modelo de negocio, las fuentes de inversión y el propósito y ética del proyecto. Esta es la tarea que resta por acometer a los participantes del programa de aceleración emprendedora ‘Atrévete a Saltar’, impulsado por Ecosistema Más Empresa y enmarcado en Ibercaja Emprende que lanzó su primera edición en el mes de abril y que próximamente celebrará su sesión final. Una vez los equipos hayan abordado los puntos mencionados, su proyecto estará listo para despegar.
Tendremos la oportunidad de conocerlos muy pronto, en el gran evento que tendrá lugar el día 17 de diciembre en Etopia, el ‘Demo Day’, cuyas inscripciones ya están abiertas para acudir presencialmente y que también podrá seguirse por streaming. Allí, los equipos explicarán mediante un ‘pitch’ cómo han ido evolucionando sus ideas en el marco del programa. También disfrutaremos de las palabras de Xavier Marcet, consultor en estrategia, innovación y emprendimiento corporativo, que realizará la ponencia inaugural.
La 2ª fase del programa, que se ha desarrollado durante los últimos tres meses, ha estado protagonizada por ocho equipos que han podido ir reajustando sus proyectos. Para ello, han contado con la ayuda de un pool de mentores -que les han ofrecido asesorías personalizadas- y con las sesiones formativas impartidas por los expertos en emprendimiento Carlos Romero, Sergio San Agustín y Enrique Lancis, que se detallan a continuación.
Determinar el modelo de negocio y el modelo de ingresos
Para todo proyecto emprendedor es fundamental fijar cuál será el modelo de negocio y cuál el de ingresos. Si bien están intrínsecamente relacionados, no son lo mismo: el modelo de negocio representa al conjunto del proyecto mientras que el modelo de ingresos es solo una parte de ese proyecto que justifica de dónde llega el dinero. En ocasiones, será la piedra angular del negocio, pero no siempre. En cualquier caso, es fundamental hacer funcionar cada parte que compone nuestra start-up en paralelo: ventas, marketing, recursos, etc., porque solo esto nos garantizará su viabilidad.
Carlos Romero, director gerente del Clúster Aeroespacial de Madrid, centró su sesión de ‘Atrévete a Saltar’ en estos aspectos. Insistió a los equipos en que no perdieran de foco a los clientes, que son los auténticos validadores de productos y servicios en el mercado. Muchas veces, el modelo más adecuado es un híbrido producto-servicio (que puede concretarse, por ejemplo, en un servicio pre-venta o post-venta). “La hibridación es beneficiosa y está muy extendida entre las empresas. La clave está en poder integrarlos sin que sean excluyentes”, matizó Romero.
En el actual escenario dominado por la tecnología, uno de los modelos que más se ha popularizado es el pago por suscripción. “Aunque existía ya antes, en lugares como gimnasios, es el modelo que actualmente utilizan aplicaciones móviles, canales de televisión, plataformas de streaming o publicaciones de calidad. Al final, la combinación de formatos es mucho más ágil y te permite hacer un marketing mucho más segmentado y atacar nichos muy concretos”, añadió.
¿Dónde obtener financiación?
Un paso ineludible para cualquier empresa emergente es buscar financiación inicial. Las fuentes a las que recurrir pueden ser de carácter público o privado. Público, como las convocatorias de instituciones locales, regionales, nacionales o europeas; o privado, como el venture capital, los business angels, las incubadoras, la inversión de los propios fundadores o las 3 F’s (Friends, Family & Fools).
La siguiente lección que recibieron los participantes de ‘Atrévete a Saltar’ precisó estas fuentes de financiación, así como el plan financiero. Sergio San Agustín, experto en start-ups y transferencia tecnológica, les ayudó a comprender la visión de los inversores en este tipo de proyectos y cómo interactuar con ellos. Tras explicar la financiación mediante capital riesgo y mostrarles cómo se construye un plan financiero en Excel, conocieron las tendencias actuales en evaluación de proyectos, con lo que pudieron calcular un valor aproximado para sus negocios. Algunos de los proyectos de esta edición ya han alcanzado esta fase y se encuentran en proceso de negociación con inversores. Pero para todos ellos, independientemente de su estado, es necesario idear un plan de financiación que les permita arrancar.
“Una start-up es una empresa que no solamente está comenzando, sino que tiene que conseguir crecer y, para escalar su modelo de negocio, necesita dinero. No son empresas autosostenibles desde el minuto 0; necesitan un proyecto para comenzar hasta que son rentables. Este periodo puede durar, incluso, varios años”, expresó San Agustín.
¿A qué aspiramos como equipo?
En la parte final de esta 2ª fase de ‘Atrévete a Saltar’, los emprendedores deben hacerse esta pregunta: ¿a qué aspiramos como equipo? Para ayudarles a responderla, Enrique Lancis, experto en estrategia empresarial, innovación social e inteligencia turística, imparte la última sesión formativa del programa.
“La gestión de equipos, la ética y la sostenibilidad son temas que normalmente no tienen mucha relevancia en este tipo de programas de emprendimiento, sino que son más bien secundarios. En este sprint final he invitado a dos personas, una del Instituto de Empresa y otra del movimiento Capitalismo Consciente, para que nos aporten luz en este sentido”, detalla Lancis.
En primer lugar, se va a enseñar a los participantes las herramientas con las que pueden hacer un autodiagnóstico de sus fortalezas y debilidades en gestión de equipos. Seguidamente, se establecerá un debate sobre los errores más frecuentes en el camino del emprendedor. “He realizado una selección de puntos de dolor (pain points), sacados de diversos libros y experiencias de emprendedores, y sobre ellos debatiremos e intercambiaremos opiniones”, especifica Lancis. En segundo lugar, y gracias a la participación de Capitalismo Consciente, abordarán la ética en los negocios. Este movimiento de carácter internacional persigue hacer del capitalismo un sistema más humano; “hay que unificar ética y propósito, pues el enfoque humanista de los negocios no está reñido con la generación de ingresos”, remarca.
Hoy en día es más importante que nunca desarrollar valores que las empresas no tenían en cuenta en el pasado, como el sentido de pertenencia y el crecimiento personal y profesional de los trabajadores dentro de ellas. Son fundamentales para atraer talento, pero, sobre todo, para retenerlo. No solo hay que transmitir a los empleados que su trabajo es válido y útil y que forman parte indispensable en la organización, sino que se deben alinear esos valores con los valores de la empresa y la ética empresarial, el factor más cotizado en el mercado y que más premian los consumidores. Ahora, la responsabilidad social y ambiental sí es un factor que determina la decisión de compra de los usuarios. Y por eso, en esta última sesión, se abarcarán también los ODS y la Agenda 2030.